"Lo que pasa hoy en esta ciudad era impensado hace cinco años"
Catalina Cabrera se mueve bastante. Desde agosto de 2014, cuando sale a la calle el primer número de la revista "Ruda"; el moverse ha sido parte integrante de la vida de esta mujer de 29 años.
Suma espacios de desarrollo en las letras de la publicación, donde es la editora general, radio -programas de tendencia y cultura en Leufú, los lunes, y AE Radio los martes- y ahora proyectándose en la generación de eventos en Concepción. También, asumir la asignatura que comenzará a impartir durante el segundo semestre en Periodismo -Convergencia de Medios- en la U. del Desarrollo. La casa de estudios donde se tituló en esta carrera hace ya seis años.
El tiempo pasa rápido, dice, y lo trata de aprovechar proyectándose, especialmente, en el área cultural de una ciudad que siente en movimiento. "El Concepción de hace 10 años es nada que ver con la de hoy: era súper elitista, preocupada de salir en las sociales, muy arribista", arremete esta gestora de tono grave, que asume positivamente el presente en la ciudad.
"Creo que nuestra generación se ha olvidado un poco de eso. Siempre falta inclusión y menos prejuicios, aunque creo que en la cultura se ha dado mucha integración entre gente de distintos mundos. Creo que esto tiene que ver con lo profesional y lo comprometido que eres con la pega que estás haciendo. Eso es lo único que importa", enfatiza en palabras que suenan convencidas.
- Todo lo que pasa hoy en Concepción habría sido impensado hace cinco años. Con Internet y la globalización los artistas se han dado cuenta que todos somos una marca. El consumidor está más informado y es más exigente, por lo que necesitas darte a conocer para poder vivir de esto. Las ferias hoy en día tienen una propuesta muy distinta. Debes subirte al carro, sino quedas totalmente fuera del sistema. Esto de respetarnos entre todos es muy de nuestra generación, y ha permitido que gente más grande venga y valore el trabajo colaborativo que estamos realizando todos en esta ciudad. Las mismas universidades están muy buenas para apoyar toda la gestión cultural. Esperemos que no sea una moda y se genere un cambio sostenible en el tiempo.
LOS CAMINOS SE BIFURCAN
Una experiencia que en cierta manera marcó a Catalina, para orientar su quehacer profesional hacia el tema cultural; fue su estada en Barcelona, España, entre los años 2012 y 2013. Con la intención de especializarse en el área de su profesión -hizo un magíster en Comunicación Estratégica- su paso por una productora española hizo que se involucrara en el ambiente cultural.
"Hice una práctica en un colectivo de diseñadores independientes, donde hicieron un festival de arte y diseño. Éste se hacía en los dos barrios más "under" (independiente) de Barcelona, donde está toda la efervescencia cultural de la ciudad. Otro mundo. Ahí me di cuenta que me gustaba esto más allá de la moda (otra área de desarrollo posible). Tuve mucho feeling con los artistas y sentí que se me abrió una chispita que no conocía, porque me movía en otro ambiente", comenta.
- Primero trabajé en la revista Velvet. Allí me dieron la facilidad de hacer lo que quisiera (...) Tenía 24 años y ser una editora de una revista era una gran oportunidad. Me sumé a ese proyecto y trabajé mucho rato, pero no era lo mío estar en una publicación muy femenina. Luego conocí a mis actuales socios, Victoria (Ceballos) y Matías (Caballero), y teníamos como el mismo rollo. En ese momento decidí emprender, en base a todo lo que había aprendido. Era lo que me gustaba y tenía ganas de hacer. Así nació Ruda (hoy tiene 10 números publicados).
- Nosotros nunca nos planteamos hacer una revista "under" o de nicho. El objetivo era difundir lo que están haciendo los creativos o artistas de Concepción. Darle una plataforma a esa gente que trabaja muy encerrada, la idea era sacarlos y darles una cara. También queríamos mostrarle a la gente que piensa que en la ciudad no pasa nada, que sí se hacen muchas cosas interesantes. Nosotros hemos tomado una actitud de revista pop: queremos transformar la cultura en algo popular.
- Como equipo hemos hecho mucha calle. Estamos en todas las actividades que podemos (...) Tenemos programas en radio, nos invitaron al Nodo de la Música en Concepción (...) Ha sido una doble pega, pues hemos tenido que derribar algunos mitos y prejuicios. La gente nos conoce y se van abriendo. Tratamos con los más independientes, pasando por periodistas y gestores culturales.
- Creo que los egos se han bajado. Hoy nos comunicamos con gente muy seca de Santiago, que desea ser parte de lo que hacemos. Entre más "bacanes" es más fácil comunicarse con ellos. Están conscientes de que están pasando cosas y que la gracia está en colaborar entre todos. Por eso los egos son tema pasado, que ya no sirven de nada: están obsoletos.