Gobierno colombiano y FARC firman acuerdo de cese al fuego
Con un primer paso histórico comenzó ayer el fin a más de 50 años de conflicto, luego de que representantes del Gobierno colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de ese país (FARC) firmaran en La Habana un acuerdo de cese al fuego bilateral y definitivo que regresa la paz a ese país.
La ceremonia de firma se llevó a cabo en el mismo lugar de Cuba donde se produjeron las negociaciones, donde los garantes de los diálogos de paz de la isla caribeña y Noruega, Rodolfo Benítez y Dag Nylander, leyeron el acuerdo punto por punto, que incluye el cese al fuego bilateral y definitivo, la dejación de armas, garantías de seguridad y el mecanismo de refrendación de los acuerdos de paz.
Tras ser suscrito por los negociadores del Gobierno y de la guerrilla y los representantes de los países garantes y acompañantes, el Presidente de Cuba, Raúl Castro, entregó el documento a su homólogo colombiano, Juan Manuel Santos, y al líder de las FARC, Rodrigo Londoño, alias "Timochenko", quienes se estrecharon la mano bajo el aplauso de los asistentes.
Los puntos del pacto
Tras la firma del pacto, que implica que unos siete mil rebeldes dejen las armas, las partes acordaron elaborar una hoja de ruta con los compromisos mutuos para que en 180 días desde el acuerdo final de paz haya terminado el proceso de desarme, según indicaron desde La Habana.
La dejación de armas por parte de la guerrilla se realizará a partir del acuerdo final en tres fases: el 30% en un plazo de 90 días a partir del acuerdo final, otro 30% a 120 días de la firma de la paz, y el 40% restante a 180 días.
Ese procedimiento estará monitoreado y verificado por un equipo internacional coordinado por Naciones Unidas, organismo que "recibirá la totalidad del armamento de las FARC para destinarlo a la construcción de tres monumentos" acordados entre el Gobierno colombiano y la guerrilla.
Para el cumplimiento de la dejación de armas, el cese al fuego y de cara al tránsito de las FARC a la vida civil se crearán 22 "zonas transitorias de normalización" y ocho campamentos para la concentración de los guerrilleros, zonas que serán territoriales, temporales y transitorias.
El documento también establece que la salida de los combatientes de las FARC de sus actuales campamentos se realizará "sin armas y de civil".
Celebración
de las partes
A la ceremonia de firma asistieron seis presidentes latinoamericanos, entre ellos los de México, Venezuela y la Presidenta Michelle Bachelet porque Chile es uno de los países garantes del proceso.
La Mandataria detalló que las Fuerzas Armadas chilenas colaborarán en el monitoreo del cumplimiento del acuerdo, tal como fue comprometido.
El conflicto armado en Colombia se remonta a 1964 y a lo largo de las más de cinco décadas que se ha extendido, ha dejado 220 mil muertos, millones de víctimas y desplazados campesinos a las ciudades.
De ahí que el histórico pacto fuera celebrado por los presentes en la ceremonia.
"La decisión de las partes representa un paso de avance decisivo, el proceso de paz no tiene vuelta atrás", dijo el presidente de Cuba, Raúl Castro. "La paz será la victoria de toda Colombia pero también de toda nuestra América", agregó.
El Presidente Santos calificó el de ayer como "un día histórico". "Después de 50 años de enfrentamiento hemos puesto un punto final al conflicto armado con las FARC. Lograr este acuerdo nos llena de fe y esperanza", afirmó.
El jefe máximo de las FARC,dijo que las Fuerzas Armadas colombianas y las de la guerrilla serán aliadas por la paz. "Las FARC completamos el pasado 27 de mayo 52 años de resistencia guerrillera y hoy vemos el sueño de la paz mucho más cerca que nunca", enfatizó "Timochenko".