En julio informarán resultados de los análisis de aguas del sur por marea roja
Un equipo liderado por la especialista en Oceanografía de la Universidad de Concepción (UdeC), Laura Farías, avanza en el estudio de las muestras de agua y fondo marino que el Comité Científico formado por el Gobierno recolectó a fines de mayo pasado en el sur del país, en el marco de los estudios por marea roja en esa zona.
Se trata de más de un centenar de muestras tomadas a bordo del crucero científico Cabo de Hornos, de la Armada de Chile, datos con los que se espera encontrar el orígen y las causas de la intensidad del fenómeno marino.
La especialista explicó que esperan terminar antes del 15 de julio los análisis, fecha en que van a exponer parte de la data durante una reunión que se hará en Concepción junto a los demás miembros del Comité que formó el Ministerio de Economía el mes pasado, en medio de la emergencia ambiental que sufrió el litoral sureño por la violenta aparición del fenómeno marino.
ORÍGEN DEL FENÓMENO
En el Comité, además de Farías, participa en la coordinación a nivel nacional la especialista en caracterización molecular de microalgas de la Pontificia Universidad Católica (PUC), Mónica Vásquez; el doctor en Ciencias Biológicas de la Universidad de Chile, Daniel Varela; el especialista en ecología de algas marinas de la Universidad de Los Lagos, Alejandro Buschmann; además del doctor en Oceanografía Biológica, Fabián Tapia, este último también profesional de la UdeC.
La iniciativa busca crear un plan permanente de investigación de marea roja, y además estudia la eventual relación entre el vertimiento de salmones en el océano y el fuerte fenómeno de marea roja que afectó al sur del país.
Se estudian así niveles de concentración a las datos tomados en 15 estaciones, muestras que partieron en el sector norte de la isla de Chiloé, que continuaron por la costa oeste, luego en el sector sur hacia la boca del Guafo, y después en el Golfo de Corcovado, hasta terminar en el seno del Reloncaví.
"Vamos a ver si los niveles son normales, o si hay un patrón que diga que algún elemento está más concentrado, entonces recién ahí podremos empezar a preguntarnos cuál es el origen de una posible anomalía. También puede ser que no se detecte nada fuera de lo normal", dijo Farías.
La especialista contó que en lo específico, con los análisis se busca determinar el nivel de concentración de factores como nutrientes, y elementos como nitrógeno, nitrato, nitrito, amonio y fósforo, además de carbono y nitrógeno particulado.
TAMBIÉN FONDO MARINO
Lo mismo con muestras de sedimentos, "porque parte del material particulado llega al fondo marino, que tiene un poco más de memoria ya que no se mezclan tan rápido, entregando así más antecedentes", explicó la especialista.
Ahí se estudian niveles de biolípidos, lípidos, ácidos grasos, carbono y nitrógeno, y también la composición isotópica de estos últimos dos elementos, "porque puede haber distintos orígenes. Con esa información podríamos saber si llegó la señal al sedimento, y además preguntarle al sedimento de dónde viene, por ejemplo, ese carbono", explicó la profesional que antes de iniciar las investigaciones de laboratorio en la UdeC, lideró a la comitiva científica de 14 profesionales que viajó en el Cabo de Hornos durante fines de mayo.
Para hacer estas mediciones sobre el factor ambiental, su equipo integrado por 7 profesionales ya cuenta con todas las muestras en el laboratorio y están siendo analizadas desde hace menos de dos semanas. Entre ese grupo hay químicos analistas, biólogos marinos, y químicos.
En paralelo, un equipo liderado por el oceanógrafo, Fabián Tapia, abordará el procesamiento de la información generada por otros datos ya captados por sensores durante la expedición al sur que hizo el buque Cabo de Hornos.
Los otros tres expertos que también forman el Comité, Mónica Vásquez, Daniel Varela y Alejandro Buchmann, están en Santiago y la Región de Los Lagos haciendo estudios asociados a la comunidad biológica, y además tomaron muestras de ADN que ayudarán a procesar datos que permitan descubrir la data de la presencia del fenómeno, a través de técnicas moleculares.