El invierno es una época ideal para autoexaminarse la piel
Hablar sobre cáncer de piel en esta época para muchos puede sonar extraño, pues es en el periodo estival cuando esta patología se vuelve un tema más recurrente y la razón parece obvia: el índice de radiación ultravioleta es más alto, así como también aumenta la exposición a ésta, uno de los principales factores de riesgo para desarrollar esta enfermedad. De este modo el foco apunta a potenciar las medidas preventivas y de protección, como el uso de bloqueador solar.
Por esta razón cada 13 de junio se conmemora el Día Mundial del Cáncer de Piel, fecha que coincide con el verano en el Hemisferio Norte del planeta. Pero, estar ad portas de la temporada invernal no es una excusa para descuidarse y, por el contrario, en países como el nuestro se debe saber aprovechar.
El primer punto a considerar es que en el invierno es cuando más se consulta y más cánceres de piel se diagnostican. El doctor Rodrigo Loubies, dermatólogo y asesor de la Corporación Nacional del Cáncer, Conac, cuenta que "las personas durante el verano usan menos ropa y pesquisan lesiones en su piel, o a los familiares les llama la atención que tengan manchas o lunares en el cuerpo que no habían visto antes. Pero, como están de vacaciones, retardan la consulta hasta que vuelven al trabajo y en los primeros meses están inmersos en la vorágine de la reincorporación laboral, entonces en este periodo comienzan a tener tiempo para acudir al especialista a consultar".
OBSERVARSE
Datos de la Organización Mundial de la Salud muestran que en los últimos cinco años la tasa de incidencia de cáncer de piel en Chile ha aumentado de 20 a 25 casos por cada 100.000 habitantes, ubicándose como el tercer cáncer más común.
Al respecto, el especialista cuenta que existen dos tipos. "Uno es el melanoma, el propio de los lunares y que potencialmente puede dar raíces y metástasis, y eventualmente puede matar a una persona. Los segundos son los no melanoma, los más frecuentes, que engloba a los espinocelulares y vasocelulares, típicos cáncer por envejecimiento de la piel y daño solar acumulado. En este grupo también están los linfomas cutáneos, celulares de la sangre que llegan a ocasionar un cáncer a la piel", dice.
Agrega que en la medida que el cáncer de piel se detecte y aborde de forma precoz, tiene tratamiento. De hecho, destaca que en general el no melanoma rara vez se complica hasta llegar al riesgo vital. En el caso del melanoma, con un diagnóstico precoz la tasa de mejoría y recuperación es cercana al 100%, afirma. "En cambio, si ya es un tumor que ha empezado a profundizarse, las tasas de sobrevida empiezan a bajar al 95% y si son etapas tardías pueden tener mortalidades tan altas como sobre el 50%", comenta el médico.
Ante hay una medida clave para la detección oportuna de esta patología y es el autoexamen, cuyo objetivo es buscar cualquier lunar o mancha que va cambiando en aspecto, que no desaparece, que molesta o duele; o heridas que no cicatrizan (ver infografías).
Y, según explica Loubies, el invierno es una época ideal para observarse la piel, pues en el verano ésta se broncea, lo que cambia su tono y podría ocultar las lesiones; ya transcurrido unos meses el bronceado desaparece y las lesiones quedan con su color original, permitiendo pesquisarlas.
TODO EL AÑO
Aunque el tiempo es variable caso a caso, la evolución del cáncer de piel no suele ser tan veloz. "Los tumores de la piel nos van a dar unos meses o años desde que aparece una manchita o un lunar distinto, los que empiezan a crecer lentamente en la superficie de la piel antes de profundizarse y empezar a dar complicaciones sistémicas", afirma. "Todas las lesiones que uno pesquisa durante los primeros años de evolución generalmente están a tiempo de tratarse. En ese sentido, la piel es bastante agradecida, los cánceres están a la vista del ojo humano; es decir si uno examina y autoexamina el cuerpo completo se ven", manifiesta.
Es por lo mismo que la recomendación del especialista es que el autoexamen se realice tres o cuatro veces en el año con el objetivo de tener un parámetro si es que hay algún lunar o mancha que cambia, y no esperar hasta sacarse la ropa en el verano para notar lesiones que llevan todo un año creciendo. "El mínimo que uno exige es que la gente se autoexamine dos veces en el año, es decir en el invierno y verano", puntualiza.
Respecto a la edad en que debe comenzar esta observación, el doctor Loubies dice que si bien a los padres se les enseña a mirar la piel de sus hijos desde el día en el que nacen, el cáncer de piel cobra más importancia sobre los 15 años y su recomendación es que desde esta edad el autoexamen se realice una vez al año. A partir de los 40 años esta medida debe aumentarse a dos veces anualmente, pues a esta edad crece la prevalencia de cáncer de piel melanoma.
Añade que además de la detección oportuna, "la importancia de comenzar tempranamente a realizarse el autoexamen radica en crear el hábito. De esta manera los jóvenes de hoy estarán acostumbrados a hacerlo en su vida adulta y lo replicarán con sus hijos".
NO OLVIDAR
La fotoprotección es otra medida que se debe tomar durante todo el año, sin importar si el día está nublado. En esta época, como los índices de radiación UV son menores, Loubies dice que basta con aplicar un filtro solar factor 15 cerca de las 11 de la mañana, pues protege en las horas de mayor radiación. En el caso de que se trate de una persona que deba trabajar a la intemperie o que se expondrá al aire libre, hay que repetir la aplicación entre la una y las dos de la tarde. Uno de sus consejos es verificar la página www.indiceuv.cl, de la Conac, donde se publican los índices de radiación por zona del país. "Hay que recordar que hay factores que aceleran el porcentaje de radiación UV que llega a la piel, como la altura de la montaña, la nieve, las superficies de agua y las arenas", dice.
Así que quienes estén expuestos a esos entornos deben mejorar y optimizar las medidas de protección, usando lentes oscuros, ropa adecuada, bálsamos labiales con filtro solar y accesorios como sombreros cuando sea necesario.