No dejan de proyectar preocupación las palabras que usa la Asociación Regional de Canales de Televisión de Señal Abierta de Chile (Arcatel), para definir el modo en que ven el envío del proyecto de ley, que busca hacer un aporte estatal a TVN.

Éste incluye $ 75 millones de dólares para implementar la digitalización y otros US$ 25 millones para crear un canal cultural.

Las razones de ello, explica Arcatel a través de un comunicado, es que si bien un apoyo financiero para este costoso proceso es una potente señal sobre la importancia de los roles que tienen los medios de comunicación, la entidad considera que el "aporte público que se considere en esta materia debe hacerse, sin embargo, de manera equitativa y sin discriminaciones arbitrarias ni sesgos de ninguna naturaleza".

Por lo mismo aseguran que, de concretarse, esta capitalización "coloca a TVN en una situación de privilegio injustificada y constituye, asimismo, una competencia desleal frente a los demás canales de televisión abierta. Convierte a la señal estatal en la única que contaría con una doble fuente de financiamiento, sumando al avisaje comercial recursos directos provenientes de los impuestos de todos los chilenos".

Un tema particularmente complejo en el caso de las estaciones regionales, comunales y locales. Explican que son las que menos infraestractuctura, soporte técnico y recursos tienen para lograr la digitalización.

Al respecto, un punto es que Arcatel pide que de materializarse el aporte, se haga también a los canales privados abiertos regionales, comunales o locales.

Esta solicitud, indicaron, responde a que se ha dilatado la entrega de los recursos comprometidos en el Fondo de las Telecomunicaciones, que ascienden a 10 mil millones de pesos.

Arcatel cree que el modo de entrega equitativa debería ser similar a lo que se ha hecho con la "Ley espejo" del Transantiago.