"Este año creemos que va a ser cercano a 0 si es que no es negativo". Categórico fue el presidente nacional de la Cámara Chilena de Construcción (Cchc) Jorge Mas, al referirse a las proyecciones de crecimiento para el sector para 2016.

El área tuvo el 2015 un impulso por el efecto IVA, pero este año el panorama no se vislumbra muy bueno en palabras del dirigente gremial, quien aseguró que este sería el tercer año consecutivo de malos resultados. "Ahora, el sector de la vivienda es el que ha dado dinamismo, porque los proyectos privados, como los mineros, han estado negativos o 0, entonces. La ponderación de eso es el 70% lo que ha afectado al sector. El 2015 fue -0,6%", remarcó a este medio.

Agregó que hasta hora es la vivienda la que ha empujado el carro, sobre todo en el empleo, pero a contar del segundo semestre se empezará a ver, "desgraciadamente, que la situación se empieza a desacelerar".

Durante marzo el Índice Mensual de la Actividad de la Construcción (Imacon) registró un incremento de 4,3% en comparación con igual mes del año pasado, lo que representa una caída de más de un punto porcentual respecto de la variación anual exhibida por este indicador en febrero pasado (5,4%).

Según informó ayer la Cchc, la mayoría de los subcomponentes del indicador decrecieron en el margen, lo que se tradujo en que el indicador registró una caída de 0,4% en marzo respecto de febrero. Respecto al Biobío, el Indicador de la Actividad de la Construcción Regional (Inacor) marcó una variación anual a marzo de 3,2%.

Mas indicó que el año pasado la gente anticipó compras porque los precios van a subir por efecto de la reforma tributaria. Eso ya se hizo, lo que se reflejó en una alta actividad, pero sin duda eso se caerá en la segunda parte del año.

Para revertir eso, el timonel nacional del gremio dijo que es necesario impulsar la inversión en infraestructura y para eso, tal como lo anunció El Sur hace un par de semanas en el marco de la Semana de la Construcción que tuvo lugar en Santiago, se deben destinar US$151.417 millones con el objetivo de evitar que aumenten los déficit en esta área en el período 2016-2025.

Junto a esto, sostuvo que debe reimpulsar el nuevo subsidio DS116, que es un programa extraordinario del gobierno para proyectos de integración social, que ampliará la oferta de viviendas para familias con subsidio habitacional sin materializar (obtenidos hasta el 31 de diciembre de 2014) e incentivará a nuevas familias a postular y obtener un importante apoyo económico para realizar la compra de su vivienda.

Asimismo, también destacó las concesiones, que es un tema clave e importante. "Lo que sí esto no es instantáneo. Todo lo que es el fondo de infraestructura, dirección de concesiones, banco de proyectos y la probabilidad de que esto genere ingresos reales es para un par de años más. Sí se establecen las bases para el desarrollo futuro".

Para Mas, los US$151.417 millones no es una cifra inabordable, porque si el PIB de Chile al año son US$300.000 millones, dependiendo el valor del dólar, "estamos hablando de la mitad del producto bruto y eso se financia a largo plazo, en 20, 30 o 35 años. Entonces, creo que es posible y hay que hacerlo ahora, porque todos los seres humanos, que al menos yo conozco, tiene fecha de vencimiento".

Respecto a la postura del gobierno sobre el tema, señaló que con los ministerios sectoriales, como son Vivienda y Obras Públicas, tienen una unión de intereses, pues ambos apuntan a lo mismo. Pueden tener diferencias, añadió, pero con el titular de OO.PP., Alberto Undurraga, quieren desarrollar infraestructura y tener mejores ciudades.

Ahora, expresó, los problemas del sector construcción están más bien en aquellos lugares que son transversales, como es la parte laboral, tributaria, constitucional, esos son los "espacios donde empezamos a navegar en aguas distintas".

Otro tema que abordó es el cuestionamiento que se le ha hecho a empresas extranjeras que se han hecho, tras concurso público, de obras de relevancia para el país y la Región, pero que luego han resultado negativas. Sobre esto, Mas observo que Chile es una economía abierta, donde la competencia es un punto que hay que preservar y en las licitaciones participan empresas nacionales, de afuera o consorcios de ambas partes. "Lo importante es que las precalificaciones y las licitaciones sean de la calidad técnica y con la transparencia adecuada, independiente del origen de la empresa. Entonces, lo problemas que ha habido vienen de los llamados de licitación, en la evaluación de las protestas y el control de las mismas", remarcó.