Gendarmes suman 30 denuncias por maltrato a internos en tres años
El video que confirmó la agresión que sufrieron dos imputados del Centro de Cumplimiento Penitenciario de Chillán en marzo de este año, dejó en evidencia la existencia de casos de apremios ilegítimos que en el último tiempo se producirían por parte de funcionarios de Gendarmería en contra de internos del sistema carcelario de la Región.
Entre el año 2013 y lo que se lleva de 2016, la Defensoría Penal Pública del Biobío ha ingresado a las respectivas cortes de Apelaciones de Concepción y Chillán un total de 30 recursos de amparo por apremios ilegítimos de gendarmes. Este año es cuando se muestra un aumento significativo de estos hechos, debido a que en los primeros cinco meses ya van siete acciones de este tipo, es decir, una menos que las realizadas durante todo 2013 y 2015, y las mismas efectuadas en 2014.
"Desde que implementamos el programa de defensa penitenciara en la Región hemos tenido una serie de recursos de amparo que se han presentado precisamente contra funcionarios de Gendarmería por un actuar ilegal y arbitrario", explicó el defensor regional, Osvaldo Pizarro.
Sobre este último hecho, sostuvo que este tipo de situaciones se originan más veces de lo que esperan,y que no en todos los casos cuentan con el material audiovisual que les permita respaldar sus alegaciones en los tribunales. Sin embargó, dijo que, "en términos generales, en el 90% de los casos que hemos recurrido de amparo hemos tenido un resultado positivo".
SUMARIO EN CURSO
A raíz de la golpiza denunciada, Gendarmería inició un sumario administrativo para determinar responsabilidades y posibles sanciones.
Desde la dirección regional de la institución informaron, a través de un comunicado, que esta acción se encuentra en su etapa final, y que los funcionarios involucrados fueron temporalmente apartados de sus funciones en el recinto de Chillán, para garantizar la transparencia del proceso que se lleva.
El alcaide del recinto, comandante Pedro Sanhueza, también precisó que las imágenes captadas y que fueron filtradas públicamente hace unos días corresponden al circuito cerrado de televisión que posee Gendarmería, y que este material fue puesto a disposición del Ministerio Público, junto con todos los antecedentes del caso.
"Se trata de una reacción desmedida que contraviene el uso racional de la fuerza y la normativa vigente en materia de procedimientos penitenciarios y protección de los derechos humanos. Es un caso aislado, alejado de la línea profesional que caracteriza a nuestro servicio y sin duda enloda la imagen institucional", añadió el oficial.
Por último, Gendarmería confirmó que entre 2015 y lo que va de 2016, ya han efectuado 13 sumarios administrativos por apremios ilegítimos. Este año van cinco.
RECURSO DE AMPARO
Dentro de los próximos días la Defensoría Penal Pública pedirá cuentas respecto de si Gendarmería adoptó las medidas que la Corte de Apelaciones ordenó para garantizar la seguridad y el buen trato de las personas que fueron agredidas.
Esta solicitud se hará porque se cumplió el plazo de 30 días que impuso el Tribunal de Alzada de Chillán para concretar lo resuelto por los magistrados.
El Defensor Regional precisó, además, que todos estos hechos están siendo investigados también por el Ministerio Público, para determinar alguna responsabilidad penal sobre el hecho.
Cabe recordar que debido a la gravedad del ataque a los imputados, el Instituto de Derechos Humanos ingresó al Juzgado de Garantía de Chillán una querella por el delito tortura.
"Cuando a una persona se le priva de libertad, sólo se le priva de ese derecho. No del trato digno, de la seguridad individual, de las libertades que dentro de un recinto penitenciario tiene. Por lo tanto, cuando un agente del Estado, como es un gendarme, abusa de su cargo y utiliza fuerza irracional e innecesaria como lo establece la ley, cometiendo un acto cruel, inhumano y degradante, debe ser, eventualmente, sancionado por el delito de tortura, y que es lo que el Instituto de Derecho Humano planteó en una querella", expuso Pizarro.