Integrantes locales de mesa científica por marea roja inician análisis en terreno
Después que el Ministerio de Economía, asesorado por la Academia de Ciencias de Chile, hiciera un catastro de investigadores que pudieran aportar en forma integrada al problema de marea roja que se vive en el sur del país, dos de los cinco especialistas elegidos pertenecen a la Universidad de Concepción (UdeC).
Se trata de la oceanógrafa Laura Farías, además del biólogo marino Fabián Tapia, ambos académicos del Departamento de Oceanografía de la UdeC.
El grupo -que trabajará gratuitamente- también lo conforman la bioquímica Mónica Vásquez, de la Pontificia Universidad Católica (PUC), el doctor en Ciencias Biológicas del Centro I-Mar de la Universidad de Los Lagos, Alejandro Buschmann, y también el doctor en Ciencias mención en Ecología de la Universidad de Chile, Daniel Varela.
A TODA PRISA
Los científicos fueron contactados el miércoles de la semana pasada, y tuvieron una primera reunión en Puerto Montt entre el viernes y el domingo pasados.
En lo relativo a las tareas inmediatas, la comisión hará un levantamiento de los puntos afectados y sus causales en el borde costero sur, que en el largo plazo permitan ir delineando causas y planteando soluciones.
"Como todo científico, sabemos que no se toman conclusiones antes de tener las evidencias, por lo que en esta primera etapa juntaremos todas ellas, de tipo ecológicas, climáticas, oceanográficas, además de los hechos concretos para determinar las causas y consecuencias. También nos propusieron que hiciéramos un plan a largo y mediano plazo sobre cómo estar mejor preparados para este tipo de situaciones", contó Farías.
TAREA ESPECÍFICAS
Durante los próximos dos meses cumplirán así con una etapa de recolección de antecedentes y datos duros, para después entregar un plan de investigación e innovación tecnológica. "Dentro de un año va a haber una propuesta a largo plazo. La idea es que la próxima vez haya un marco regulatorio", agregó la oceanógrafa de la UdeC.
En relación a ese muestreo que en una primera etapa harán, el biólogo marino Fabián Tapia detalló que "esto es como si se hubiera incendiado una casa. Llegan los bomberos aunque ya esté incendiada y hacen un análisis para determinar por qué se quemó. A nosotros en este caso nos toca trabajar en lo que va quedando de este evento que empezó hace mucho rato, pero que sin embargo tiene aspectos que se pueden aún capturar, si es que se hace un muestreo adecuado".
También la instancia buscará ayudar a aclarar la real relación entre el vertimiento de toneladas de salmones en el mar, que hicieron empresas salmonicultoras con autorización de Sernapesca, y el fenómeno.
Después de haber trabajado durante todo el fin de semana, cada uno de los científicos que forman el comité tiene tareas pendientes que están asociadas a su área específica de especialización.
En el caso de Farías, ella deberá enfocarse en aspectos oceanográficos relacionados a la materia orgánica, como las corrientes superficiales y el destino de las partículas, además de su tiempo de degradación.
Tapia por su lado está a cargo del análisis de variabilidad ambiental desde dos aproximaciones: primero a través de la información ya existente que se pueda recopilar, desde agencias estatales hasta entes privados que hayan hecho mediciones sobre las condiciones de tipo ambiental. Por otra parte, trabajará abordando la información ambiental proveniente de fuentes satelitales internacionales que circulan actualmente en la atmósfera.