Prevenir resfríos a través de la alimentación
Para prevenir gripes y resfríos es necesario fortalecer nuestro sistema inmunológico y para ello la recomendación es tener una alimentación que sea variada y equilibrada. Eso implica incluir todos los grupos de alimentos ya que de esta manera estaremos incorporando los distintos nutrientes que nuestro cuerpo necesita.
Es importante destacar el consumo de frutas y verduras ya que son alimentos ricos en vitaminas, minerales y antioxidantes que ayudan a fortalecer el sistema inmunológico. La OMS recomienda el consumo de cinco porciones entre frutas y verduras al día.
Alimentos con elevadas dosis de vitaminas como la A, por ejemplo, zanahorias, espinacas, betarragas, ciruelas, ayudan a mantener la integridad de los epitelios, que es por donde entra cualquier infección. Otras vitaminas importantes son la E, potente antioxidante, que se encuentra en aceites vegetales, frutos secos y yema de huevo, ya que la oxidación celular aumenta considerablemente durante las infecciones, así como el ácido ascórbico o vitamina C que se encuentra en frutas cítricas, pimientos verdes, frutillas, tomates y brócoli. Esta vitamina suele usarse en los procesos infecciosos, porque aumenta las defensas frente a los gérmenes.
Otro nutriente importante para ayudar al organismo a luchar contra la infección fabricando anticuerpos específicos es el zinc que se encuentra principalmente en ostras, carnes, huevo, garbanzos, lentejas y habas. Este mineral disminuye la severidad de los síntomas y acorta la duración del episodio infeccioso.
Igualmente importante para fortalecer el sistema inmunológico es el consumo de prebióticos y probióticos. Los primeros mejoran la flora intestinal o microbiota, estimulando el crecimiento de bifidobacterias "bacterias buenas", que actúan beneficiando la salud: mejoran la absorción del calcio, pueden disminuir el riesgo de cáncer de colon y mejoran la respuesta inmune. Se encuentran en forma natural en gran cantidad de frutas y verduras como achicoria, plátano, cebollas, papas, espárragos, ajos y alcachofas, entre otros.
Los probióticos ejercen efectos positivos para la salud. Para que los probióticos tengan el efecto deseado en las personas, su consumo debe ser regular y sostenido en el tiempo. Una vez que se suspende su ingesta, desaparece el efecto. Para obtener probióticos a través de los alimentos, se recomienda consumir productos lácteos fermentados como yogurt, bebidas lácteas, leches cultivadas y quesos, a los que se ha agregado cultivos vivos y conocidos como Bifidobacterium y Lactobacillus.