Proyectando a Chile y sus regiones
Quizás muchos no se dan cuenta, pero las protagonistas de la proyección internacional del país son las regiones. Desde ahí emergen las principales exportaciones, como la fruta, el cobre, los salmones y el vino; ahí están también los principales destinos turísticos: Isla de Pascua, San Pedro de Atacama, Patagonia, Chiloé, playas y valles, por nombrar sólo algunos. Y en ellas encontramos además importantes fuentes de nuestro desarrollo científico que nos perfilan como un verdadero laboratorio natural. Sin embargo, muchas veces sienten que no son consideradas en las estrategias que publicitan a Chile y que deben esforzarse solas por alcanzar visibilidad en el extranjero. Es por eso que este año estamos desarrollando el proyecto "Chile que te quiero", que comienza el 26 de mayo en Aysén, y que nos permitirá visitar de sur a norte a cada una de las capitales regionales para identificar los íconos diferenciadores de cada localidad.
La meta es incorporar los atributos regionales en la promoción externa del país, a través de espacios de diálogo no sólo con las autoridades, sino también con referentes ciudadanos locales.
Según nuestro estudio "Los chilenos y su identidad", sabemos que fuera de Santiago sienten que hay mucha amabilidad, solidaridad, generosidad y sencillez; que a algunos les gustaría destacar sus bailes, tradiciones, folklore y hallazgos arqueológicos, mientras a otros les encantaría resaltar aún más su historia y pueblos originarios.
Lo que queremos, finalmente, es rescatar los hitos territoriales y económicos, y el patrimonio humano de cada lugar. Esto es clave, pues de acuerdo a nuestros datos, un 58% de los chilenos considera que la gente de su región es distinta a las del resto.
Deseamos entonces conocer esas particularidades de primera fuente, incluirlas en cada uno de los mensajes que promovemos ante audiencias internacionales e invitar a cada chileno al gran desafío de fortalecer con orgullo la imagen de la nación en el extranjero.
Chile, con esfuerzo y disciplina, ha logrado hacerse un nombre en el mundo, consolidándose como un destino atractivo en múltiples dimensiones. Sin embargo, hoy resulta necesario ir más allá de ser valorados como un socio confiable, posicionando aristas poco conocidas como nuestra diversidad geográfica y cultural, el afán de ir por más y nuestro creciente avance como lugar de vanguardia y creatividad.
Estamos seguros que recoger la voz de las regiones y resaltar su protagonismo dentro de nuestra imagen país abrirá nuevas y beneficiosas oportunidades para consolidar la proyección internacional de Chile ante el mundo, además de reforzar el vínculo con la ciudadanía.
Todos los chilenos somos responsables de cómo somos percibidos en el exterior y, a la vez, beneficiarios de los resultados favorables de una buena estrategia de posicionamiento, ya que una imagen país positiva es un activo, que permite generar más empleos, aumentar las exportaciones, atraer mayor inversión extranjera, despertar interés por el turismo y, en suma, aumentar la influencia política y cultural de la nación.