Mujeres marcharon por sus empleos
Cerca de 350 trabajadoras de las plantas de proceso de la pesca industrial de la Región del Biobío marcharon ayer por el centro de Concepción en protesta por los cambios profundos que se buscan hacer a la Ley de Pesca y que amenazan el empleo de 8 mil personas solo en esta zona, el 60% de las cuales labora en plantas.
Las trabajadoras, en su mayoría jefas de hogar, pertenecientes a plantas pesqueras de Tomé, Coronel y Talcahuano, marcharon hacia la Gobernación provincial, donde fueron recibidos por la gobernadora Andrea Muñoz.
"El trabajo directo e indirecto que genera la pesca industrial en la región hoy se ve amenazado por los intentos de hacer reformas profundas a la Ley de Pesca. Existe gran incertidumbre sobre nuestro futuro laboral", sostuvo Juana Silva, presidenta de la Federación de Sindicatos de Trabajadores de la Industria Pesquera (Fesip).