Vecinos y autoridades dan el último adiós a alcalde
Cuando María Alejandra Jaque Blu, viuda de Fernando Chávez Guíñez, llegó a la parroquia Nuestra Señora Del Tránsito, alrededor de las 11.50 horas de ayer, tuvo que saludar a casi un centenar de personas antes de poder sentarse. La comunidad se volcó a abrazarla para entregarle sus condolencias por la muerte de quien fuera alcalde de Pinto hasta la madrugada del domingo.
El representante de la UDI falleció en un accidente automovilístico.
"Se murió nuestro alcalde, nuestro líder, ahora no sabemos qué va a ser de nosotros", planteaba Rodolfo Carrasco, vecino de Pinto, quien a sus 71 años, dice que "no ha habido ni habrá otro igual".
Entre las bancas de la parroquia, temprano por la mañana, también apareció una comisión de carabineros a cargo del capitán Daniel Romo. Por la Policía de Investigaciones, el comisario Jorge Aguillón fue acompañado por otros detectives, mientras que de Bomberos, el comandante David Rubio estuvo toda la mañana acompañando a los vecinos y la familia.
"Siempre destacaba nuestras ceremonias, en que participaba. A él le llamaba la atención las romerías cuando se muere uno de nosotros. Cuando llegó a Pinto desde el Servicio Médico Legal, se hicieron sonar las sirenas. Fue como si se hubiera ido uno de nosotros", relató el comandante Rubio.
También acudieron, durante el resto del día, alcaldes de la provincia, la gobernadora de Ñuble, Lorena Vera, y el comandante de Regimiento de Chillán, Ricardo Duarte.
El jefe comunal permanecerá en el recinto religioso hasta las 8.30 horas. Después será trasladado al gimnasio municipal de la comuna, dado el amplio aforo de personas que se requiere para albergar a los centenares de personas que se esperan, incluyendo al ex presidente Sebastián Piñera.
A las 10.30 se realizará la última misa, antes de que se inicie el cortejo hacia el cementerio Parque Las Flores, en el camino que une Pinto con Chillán.
Agradecida
Adentro de la parroquia, María Alejandra Jaque Blu decía que estaba tranquila, emocionada por todo el apoyo recibido: "A Fernando lo quería mucha gente, nos ha sorprendido porque ha venido mucha gente no sólo de Pinto, sino que de todo Ñuble y el resto de la Región".
Por otra parte, destacó sus 21 años de matrimonio, y la entereza de sus dos hijas, Esmeralda (15) y Alejandra (13). Esta última dijo que se quedó con él hasta altas horas de la noche conversando al lado de la urna. "Le decía a mi papá que él sigue vivo, en los corazones de todas las personas que lo quieren, y por la gente de Pinto, a la que le dedicó su vida, incluso en los árboles de la plaza de Armas, que él eligió plantar".