Pasar de la cultura de lo desechable a una de lo reutilizable, de esta manera el ministro de Medio Ambiente, Pablo Badenier, definió el hito de la aprobación en su tercer trámite constitucional de la Ley de Fomento al Reciclaje y Responsabilidad Extendida del Productor; paso con el que queda lista para su promulgación por parte de la Presidenta Michelle Bachelet, dándole un sustento legal a la cultura del reciclaje en Chile.

De esta manera, además, la industria que trabaja en este ámbito en el país adquiere formalidad, definiendo a quienes asumen el protagonismo en esta acción de cuidado ambiental: empresarios y fabricantes, consumidores de productos prioritarios y gestores de residuos de productos prioritarios, que son las empresas, los municipios y los recicladores de base.

Aceites lubricantes, aparatos eléctricos y electrónicos, baterías, pilas, envases y embalajes y neumáticos son los productos prioritarios, y fueron seleccionados ya que son de su consumo masivo, de volumen significativo y factible de regularizar.

Así, los productores o importadores de estos productos deben hacerse cargo de sus bienes una vez que estos terminan su vida útil. Para esto, la ley establece metas de recolección y valorización diferenciadas por producto.

ACCIÓN CIUDADANA

Si bien con esto cobran protagonismo los recolectores de base, también juega un rol fundamental la acción que cada ciudadano realice en el manejo de los residuos, la que se puede resumir en las llamadas "Tres R". Paulina Salas, académica de la Facultad de Ciencias de la Universidad Católica de la Santísima Concepción, explicó que se trata de reducir, reciclar y reutilizar.

Salas, especializada en polímeros y con una vasta trayectoria en el área de certificación de calidad, sugirió comenzar por conocer cómo clasificar los desechos, según lo establecido por el Ministerio de Medio Ambiente, para luego llevarlos a los centros de acopio conocidos como "puntos limpios". Desde allí detalló, por ejemplo, que todos los que son envases como botellas plásticas (PET), latas, vidrios y tetrapack, deben lavarse y secarse. Las botellas deben separarse de sus tapas y aplastarse, al igual que las latas. En tanto los envases de tetrapack, deben desplegarse despegando las puntas, cortar la parte superior e inferior además de unos de sus costados, para luego lavar retirando los residuos de su contenido y apilar.

GESTIÓN DE RESIDUOS

Desde hace varios años se han instalado "puntos limpios" en las ciudades, algo de lo que capital penquista no es ajena. Contenedores con diferentes demandas (papeles, botellas plásticas, aluminios y cartones, entre otros), que buscan la interacción con la gente. "El problema es que las personas que acceden a estos puntos, por desconocimiento, depositan los materiales sin tratar", aseveró Matías Vera, académico de la Facultad de Ingeniería y Tecnología de la Universidad San Sebastián, quien, además, agregó que "de los 6,5 millones de toneladas de residuos que se genera a nivel domiciliario o símil a domiciliario, la mitad es reciclable, y tiene valorización. Y eso se pierde".

Justamente, desde este desconocimiento y del gran valor agregado que se les pueden dar a los desechos domiciliarios y símiles de domiciliario, y en búsqueda de ser un aporte en la generación de una cultura de reciclaje, surgió "Un colegio, un punto limpio", impulsado por dos carreras de la Facultad de Ingeniería y Tecnología de la USS: Ingeniería en Energía y Sustentabilidad Ambiental e Ingeniería en Prevención de Riesgos, en el marco de los proyectos de Vinculación con el Medio de la casa de estudio, y que tras exitosas experiencias piloto en 2015, espera la participación de 32 colegios y liceos pertenecientes a la Dirección de Educación Municipal de Concepción.

Álvaro Boehmwald, director de ambas carreras, explicó que "la mejor gestión integral de los residuos, reducir, reciclar y reutilizar, siempre será mejor cuando se evite la generación de los mismos. Ahora, ante la producción inevitable, se deben establecer estrategias orientadas a disminuir los residuos".

Respecto a las estrategias, cobra sentido la valorización de residuos en insumo para otra actividad, que, según aclaró el directivo, se trata de tomar el desecho y crear otro producto a partir de él, o bien crear energía con él. De hecho, ésta es otra de las bases desde las que se construyó el año pasado el proyecto, donde destacó las experiencias en el Colegio Concepción Pedro de Valdivia y The Thomas Jefferson School (ver recuadro). "Cuando intentas realizar una buena gestión, logras un cambio. No es sólo en los niños y en sus profesores, sino en su entorno completo. Por eso ahora invitamos a muchos más planteles a formar parte de este proyecto, que contará con el protagonismo de nuestros alumnos, quienes van a aportar con sus ganas, su energía, un granito de arena", afirmó.

LA CAMPAÑA

Para ejecutar el proyecto de recolección de residuos se conforman equipos en los planteles educacionales y, posteriormente, la USS entregará material para efectuar el proceso (sacos de papas, sacos plásticos) y luego llevar a cabo la campaña propiamente tal, de tres días. La acción finaliza con un informe que da cuenta del peso y de la ecoequivalencia del material recogido.

Sobre esto, Matías Vera planteó que uno de los grandes problemas que existe en Chile es el impedimento de conseguir al responsable de retirar los insumos y trasladarlos hasta la empresa recicladora. Es por eso que las campañas se realizarán en conjunto con la empresa "Elige Reciclar". "Trabajaremos con recicladores de base, que trasladarán los materiales desde los planteles hasta los centros de reciclaje. Parte de las utilidades va para la empresa que recicla, y la otra, para los recicladores de base", dijo.

Si bien de acuerdo a las experiencias anteriores, los camiones retiran entre 300 y 500 kilos de material, en promedio, este año se efectuará un ranking con los colegios que ocupen los tres primeros lugares de mayor cantidad de residuos reciclados, que se traducirá en Punto Limpio para cada uno de esos colegios, escuela o liceos. "El material que después se ubique en esos puntos limpios será retirado tal como ocurre con las campañas", puntualizó el docente.

En Chile, existen muchas instancias que promueven la lectura, incluso contamos con un Plan Nacional, que trabaja a nivel país con diferentes iniciativas que contribuyen a fortalecer y mejorar la competencia lectora entre los chilenos. Del mismo modo, el Fondo del Libro y la Lectura beneficia cada año a cualquiera que tenga una buena idea, con fondos para materializarla. Pero, por qué los chilenos no leemos.

Tal vez, la respuesta por obvia no la vemos. Obligar a un niño a leer algo que no le fascina es regalarle un pasaporte al desprecio por la actividad, pero leer desde la más tierna infancia con él, crear actividades lectoras lúdicas, en lugar de pasarle el teléfono o encender la TV, harán de él un lector competente. Entre los recuerdos atesorados del pasado hay una historia fascinante: "El padre llegaba cada viernes con libros bajo el brazo, los hijos esperaban ansiosos. Luego comenzaba el rito. El papá siempre separaba uno o dos libros, porque no eran para niños. Y, los otros, los dejaba al alcance de la mano". ¿Adivinaron? Los primeros libros que los hermanos leían eran los prohibidos, sin comprender jamás por qué no eran para niños. El papá de la historia, sin duda era un didacta y, un ejemplo de que la primera escuela está en casa.

Al leer nos informamos y aprendemos cosas nuevas, aunque no son las únicas razones, los especialistas concuerdan en que al leer debemos disfrutar, porque existe un comprobado vínculo entre motivación y comprensión. Es decir, al leer lo hacemos con un propósito y accedemos a la construcción de significados, pero en la medida que la lectura sea importante para los adultos, también lo será para las nuevas generaciones.

Por lo tanto, los padres somos los primeros que debemos comprender y hacernos parte del discurso que sostiene que la lectura permite superarnos a nosotros mismo y con ello, a la exclusión y la falta de oportunidades. Porque, efectivamente, la lectura es un derecho, que después la escuela potencia, si es capaz de crear una alianza con los padres, así algún día podremos declarar que la escuela es una proyección de nuestro hogar, donde aprendemos y tenemos la oportunidad de acceder a diferentes tipos de textos, con variados libros, donde al igual que en nuestras casas, contamos con profesores que leen. Porque, si usted es papá y no lee, no espere que sus hijos lo hagan, aunque el mayor drama de Chile es: si usted es profesor y no lee, no espere que sus estudiantes lean.