A dos meses del inicio de los trabajos en avenida 21 de Mayo en Concepción hay una mezcla de resignación e incomodidad entre los vecinos, estudiantes y comerciantes del sector, que vieron transformada su vida no sólo por las obras propiamente tal, sino también por los desvíos que se establecieron para la locomoción colectiva.

"Nos ha cambiado la vida, pero de cada cosa que a uno le parece mala nosotros tratamos de sacar algo bueno, entonces esto permitió que los niños se ordenaran para salir". Es la reflexión de Victoria Uribe Allen, directora del Colegio Marina de Chile, ubicado en la calle del mismo nombre en Lorenzo Arenas.

CHARLAS A ESTUDIANTES

Incluso antes de iniciarse el año escolar comenzaron a pasar por el frontis del establecimiento los taxibuses que van hacia San Pedro y Coronel-Lota, por lo que alumnos, apoderados y docentes del colegio tuvieron que tomar precauciones por el nuevo ritmo que tomó la calle y que ahora, además, tiene horarios punta que antes no los afectaban.

La directora manifestó que se prepararon para el cambio que supondrían tanto los desvíos como también las obras que se realizan en la cancha del Club Flecha y la construcción del nuevo Cesfam, a sólo una cuadra del establecimiento.

"Carabineros y Conaset dictaron charlas para todo el colegio y nos enseñaron medidas de educación preventiva en torno a la vialidad", explicó Victoria Uribe.

Estas medidas comenzaron incluso antes de que cambiara el sentido de la calle y Carabineros pidió una marcha blanca de 20 días, donde hubo control reforzado del tránsito.

"Hemos tenido mucho apoyo de Carabineros, sobre todo en las mañanas. Como institución se han portado excelente con nosotros. Además, los niños ya están conscientes de los riesgos que estos cambios pueden significar e incluso los párvulos nos dicen cómo hay que cruzar la calle", dijo.

Sin embargo, la apoderada Mariana Miranda califica los trabajos y desvíos del sector como algo derechamente malo: "Cuando uno viene por la calle los buses pasan al lado de nosotros y casi nos atropellan. Tenemos que ver que los niños no crucen la calle solos".

VECINOS Y COMERCIANTES

Otro de los problemas que los desvíos han provocado en el sector es la velocidad a la que circulan los vehículos. De acuerdo a vecinos, tanto por Marina de Chile como por Fernández Vial hay tráfico a alta velocidad, asunto que ni las señales ni los semáforos recientemente instalados han ayudado a evitar, por lo que algunos ya piden que se instalen lomos de toro.

El jefe de servicio de la estación Copec ubicada en 21 de Mayo, Vicente Vergara, dijo que además de la evidente baja en las ventas -un 35% a 40% menos, aseguró- "hay toda una problemática para que los vehículos lleguen aquí. Algunos entran a la estación de servicio, pero otros vienen sólo a dar la vuelta porque están perdidos y siguen de largo".

"Los arreglos nos han afectado a todos", fue la conclusión de Pedro Ancapi, quien observa otro cambio producto de las obras: "Con todos los movimientos propios de la construcción no es menor el tema de los ruidos molestos que hay que soportar a diario y hasta altas horas de la tarde".

AVANCE DE LAS OBRAS

De acuerdo a la información del Servicio de Vivienda y Urbanismo, los trabajos que se realizan en el tramo que va desde calle a Los Copihues hasta avenida Alessandri tiene un plazo de ejecución de 480 días y actualmente registra un avance de un 12,4% en las obras. Una vez terminado, habrá un corredor de transporte público de 13,75 metros de ancho y dos pistas en cada sentido para el transporte privado, de 6 metros y medio cada una, además de las aceras y una ciclovía.