Comunicación no verbal marca la diferencia
Muchas personas se preocupan de mantener un vocabulario adecuado al contexto creyendo que son las palabras la principal forma de comunicarse.
Sin embargo, según un estudio realizado por el investigador y psicólogo estadounidense Albert Mehrabian, profesor emérito de la Universidad de California (Ucla), el 93% del impacto de los mensajes depende de elementos no verbales.
Es así que a la hora de comunicarse mucha de la información que se transmite no proviene precisamente de las palabras.
CUIDAR LOS DETALLES
Cada detalle cuenta y fundamental es cuidarlos todos, procurando mantener una sintonía entre las palabras transmitidas y los gestos reflejados para que el mensaje que llegue al receptor sea exactamente el buscado.
Esto es importante en todo ámbito de la vida de una persona, pero especialmente fundamental en uno. Anastasia Samokhvalova, consultora de Randstad Profesionals, afirma que manejar aspectos clave del lenguaje corporal es de gran ayuda para la vida laboral, puesto que transmite información valiosísima en todos los niveles. "Por ejemplo, golpear ligeramente los dedos revela inseguridad e impaciencia, tener los brazos cruzados denota una actitud defensiva, mirar hacia abajo refleja timidez, rascarse el cuello indica duda o incertidumbre, frotarse las manos en una entrevista significa impaciencia, por lo que cada pequeño movimiento puede tener un significado y ser interpretado por el interlocutor de una manera muy concreta", explica.
Desde allí recalca la importancia de trabajar los gestos con el objetivo de mejorar y controlar la relación diaria con todos quienes nos rodean.
Como las primeras impresiones pueden marcar la diferencia y muchos se guían por la imagen, entre las claves para el uso eficiente del lenguaje corporal la experta recomienda, en primer lugar, cuidar el aspecto personal, sobre todo en la forma de vestir. Asegura que esto demuestra profesionalismo, organización y pulcritud, mientras que un atuendo informal habla sobre una correcta adecuación a ambientes y normas sociales. "Por otro lado, a través del contacto visual puedes saber hacia dónde se dirige una conversación. Mirar directamente implica seguridad y confianza en uno mismo", agrega.
Además, cuenta que la voz clara significa dominio de la situación, por lo que al hablar el tono debe ser controlado y moderado sin parecer agresivo, poniendo especial cuidado en el énfasis que se le da a cada palabra.
En cuanto a la postura, aclara que una posición erguida proyecta confianza, por lo que su consejo es que se evite caminar con las manos en los bolsillos o con la espalda encorvada.