Minsal proyecta entregar 130 prótesis este año en la Región
Alcanzar al menos 130 prótesis ortopédicas en la Región durante este año es la meta del Programa Regional de Prótesis, que busca devolver la movilidad a aquellos pacientes amputados del Biobío que por enfermedades, prescripción clínica o accidentes han perdido una o ambas piernas.
La iniciativa, que en el país solamente se ha llevado a cabo en Valparaíso, se desarrolla a través del Servicio de Medicina Física y Rehabilitación del Centro de Atención Ambulatoria (CAA) del Hospital Guillermo Grant Benavente (HGGB).
CÓMO ACCEDER
Según Nicolle Luna, la enfermera encargada del Programa, se recibe a pacientes derivados de los cinco servicios de Salud de la Región, todos afectados de amputaciones en extremidades inferiores. Por ello, basta con acercarse a los centros de atención de los distintos servicios para ser parte del programa.
"Puede acceder todo paciente amputado a nivel transtibial y transfemoral, eso quiere decir sobre y bajo rodilla", contó Luna. Además detalló que cuando los pacientes están recién amputados, el muñón está muy edematoso, es decir, muy grande, "y eso requiere entrenamiento pre protésico, donde un kinesiólogo le enseña al paciente a vendarse y así el muñón va reduciendo", explicó.
"Luego, al paciente se le toman los moldes y vuelve, aproximadamente, en dos semanas. Ahí la prótesis ya está terminada. Se la prueba y si le queda bien se la lleva y si no, se hacen los ajustes y reparaciones hasta que el paciente pueda utilizarla sin problemas", explicó además la profesional.
Luna agregó que este "es un programa que definitivamente vale la pena sostener en el tiempo, porque hemos visto un nivel de satisfacción de un 98 por ciento. Tal vez el otro 2% en que hemos tenido algún inconveniente son los pacientes que necesitan recambio, pero en general todos se han ido muy conformes".
PRIMEROS BENEFICIADOS
Los dos primeros pacientes en ser atendidos y beneficiados este año por el Programa de Prótesis Regional fueron Samuel Peña Avilés, de 55 años, quien perdió sus extremidades inferiores en un accidente ferroviario, y que ya usaba prótesis con anterioridad desde 1970, por lo que este nuevo implante constituyó un recambio, ya que sus prótesis antiguas estaban deterioradas.
La otra paciente es Manuela Fernández Castillo, de 63 años, que sufrió una amputación por isquemia crítica. Todas las prótesis son confeccionadas en resina y fibra de carbono, silicona y aluminio. Además tienen sujeciones variables, según el caso, con correas y elásticos, sean éstas provisorias y definitivas.
Otro de los nuevos beneficiados del Programa Regional de Prótesis es Crispino Reyes, que a los 11 años tropezó y cayó a la línea del tren. El accidente lo mantuvo por años en tratamientos hospitalarios en Santiago y Concepción. "No ganaba nada con decir soy cojo, tenía que aceptarme sin mis dos piernas. Nunca me eché a morir. Mi vida siguió normal y literalmente me puse de pie. Estudié, aprendí un oficio, me casé y tuve hijos", contó.
Una sola pieza de las dos que actualmente usa Crispino puede costar cerca de 2 millones de pesos.
FINANCIAMIENTO
Para la fisiatra y médico jefe del Servicio de Medicina Física y Rehabilitación, Roxana Hurtado, el financiamiento de Fonasa ha sido crucial para el éxito de este proyecto, que en 2015 ejecutó alrededor de 118 millones de pesos de presupuesto.
"Pudimos hacer del orden de 123 prótesis de extremidades inferiores, entre ellas 76 de amputados transtibiales y 47 transfemorales. Este año además se han agregado prótesis para personas que tienen amputaciones a nivel de rodilla y amputaciones de extremidades inferiores más altas, como son los desarticulados de cadera. Eso es lo novedoso de este año", dijo Hurtado.