El déficit visual es una situación que puede complicar el día a día de las personas. Más aún cuando se trata de jóvenes en edad escolar.

Entregar ayuda a quienes viven este problema, fue el objetivo de la iniciativa que ofreció nuevas oportunidades a quienes lo requieren.

Es por ello que seis alumnos pertenecientes al Programa de Integración del Departamento de Educación Municipal de Chillán, llegaron hasta el Liceo Experimental Lucia Godoy Alcayaga, en Concepción, para recibir ayudas ópticas por parte de la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas (Junaeb).

Lupas, telescopios, atriles y scanner portátiles, son parte de las herramientas que llegaron a manos de los estudiantes.

Uno de los casos destacados es el de Javier Ubal, del liceo Martín Ruiz de Gamboa, una de las tres beneficiadas en la Región con un Scanner portátil Mini LCD de 3 pulgadas, instrumento, que permitirá realizar scanner instantáneos y ver en diferentes contrastes de colores de texto, mejorando así su calidad de vida, pese a su limitación visual.

La encargada comunal de Integración, Carolina Cofré, sostuvo que a este programa pueden acceder todos los estudiantes de primer nivel de transición a cuarto medio de establecimientos municipales o particulares subvencionados, con dificultad visual severa que sean pesquisados por médicos especialistas del programa.

Este beneficio se enmarca en el Programa de Baja Visión de la Unidad Salud del Estudiante de Junaeb, que favorecerá en la provincia de Ñuble a 20 estudiantes (de 69 en la Región del Biobío) y tendrá un costo total para este 2016 de $23 millones.

En muchas ocasiones los problemas auditivos no logran ser diagnosticados a tiempo o se confunden con problemas de aprendizaje. En Chile se estima que cerca de un 32,7% de la población tiene la percepción de presentar al menos un problema de audición.

Es por ello la sala de clases es una gran oportunidad para estar atentos a ciertos signos que podrían advertir algún grado de pérdida de audición.

La directa relación con la capacidad de aprender que tiene la audición, hace que sea necesario pesquisar problemas. De toda la información que recibe el cerebro durante el día, el 75% proviene del oído, hecho que lo transforma en la principal vía para adquirir las facultades del lenguaje hablado, proceso trascendental en la formación de una persona.

Para Ximena Pérez, Fonoaudióloga del Centro Audiosalud "la detección temprana de la hipoacusia es fundamental para encontrar la solución adecuada y así asegurar que el niño desarrolle el lenguaje correctamente y se adapte al ritmo de enseñanza con mayor facilidad".

Tal es la importancia que no tratar a temprana edad alguna complicación auditiva, no sólo podría traer como consecuencia un retardo en los procesos cognitivos, sino también podría provocar secuelas psicológicas que afecten el carácter y las relaciones interpersonales.

Es por ello que Pérez sostuvo que "los educadores deben estar atentos al desempeño del niño dentro de la sala de clase y es esencial que sepan reconocer indicios de una posible dificultad para escuchar correctamente".

Una de las maneras de descubrir problemas es aplicando un cuestionario para analizar las reacciones del menor:

1- No responde cuando se lo llama o se le pide algo.

2- Tiene problemas para distinguir de dónde viene el sonido.

3- Requiere que se le repitan las indicaciones frecuentemente.

4- No cumple órdenes o malinterpreta las instrucciones.

5- En la producción oral o escrita, modifica frecuentemente alguna letra o palabra.

6- Al dar una orden, se observa que habitualmente actúa imitando a sus compañeros .

7- Pregunta ¿qué? con frecuencia.

8- Nota diferencia en la comprensión de los mensajes en los diferentes entornos (silencioso o ruidoso).

Si la respuesta a alguna sitacuioens es afirmativa, o si se presenta cualquier duda sobre el progreso del desarrollo auditivo o lingüístico del niño, será recomendable consultar a un especialista.