Gladys Muñoz, como lo hace a diario, se encontraba durante la mañana de ayer haciendo los quehaceres propios del hogar, cuando escuchó el timbre de la casa ubicada en calle Enrique Molina, en Concepción. Al asomarse se encontró con una mujer vestida totalmente de azul, con un gorro, una mochila del mismo color, una carpeta en la mano y una identificación que la acreditaba como funcionaria del Instituto Nacional de Estadísticas (INE).

Fue el inicio del PreCenso, proceso que se extenderá hasta el 31 de mayo en toda la Región del Biobío. Se trata de una etapa de preparación que se realiza un año antes del Censo, fijado para el 19 de abril del año próximo, que permite actualizar los mapas y obtener un primer recuento de las viviendas, hogares y personas para estimar los recursos técnicos y la carga de trabajo del censista el día definido el 2017.

El comienzo de esta fase fue encabezada ayer por el intendente Rodrigo Díaz, la directora nacional del INE, Ximena Clark, la titular en el Biobío, Margot Inzunza, y el alcalde penquista, Álvaro Ortiz, entre otras autoridades.

Todos se reunieron en primera instancia en la Plaza Independencia, lugar en que se difundió la labor, dando a conocer las fichas que los denominados precensistas deberán llenar durante estos tres meses. Luego, el grupo se trasladó hasta el Barrio Universitario, sector donde los recopiladores de datos comenzaron a visitar los hogares.

Clark indicó que con la información que se recogerá en este periodo, se le podrá asignar a cada censista voluntario que trabajará el 2017 el recorrido, el material que usará para poder hacer un censo de buena calidad y que permita, con la información en extremo útil que se levantará, mejorar la calidad de vida de todos los chilenos.

La Región del Biobío fue el segundo grupo que partió con el PreCenso. El primero fue en Los Lagos y Aysén. El próximo mes se agregan tres regiones más y en junio se suman las dos últimas que son Atacama y la Metropolitana, la cual, por tener un nivel de dinamismo mayor, demorará cuatro meses. "En septiembre este trabajo debiera estar ya finalizado y empezar a asignar con mayor detalle la labor para abril del año venidero", estimó.

La personera aclaró que el presupuesto es de US$ 60 millones, el cual, con el ajuste fiscal anunciado por el gobierno, no sufrió alteraciones. "Los recursos están comprometidos, es un tema prioritario. La información que se levante en el Censo es en extremo útil, como por ejemplo lo que es gestión municipal. De verdad que es importante saber cómo está distribuida la población, que edad tiene, cuántos son niños o de mayor edad, pues esto permite al municipio proveer servicios adecuados a las necesidades de la población", remarcó.

Además, hizo ver que este proceso es necesario porque la información obtenida en el Censo del año 2012 no es oficial.

Respecto a cómo será el trabajo en zonas de conflicto, como Arauco, Ximena Clark afirmó que se está trabajando sobre el tema, además que siempre se ha contado con el apoyo de las Fuerzas Armadas, de la PDI o Carabineros, dependiendo de las zonas a las que se quiera llegar y en ese sentido siempre se están tomando las precauciones para por un lado llegar a las zonas aisladas y de manera segura.

Indicó que el proceso no demora tanto, pese a que las fichas tienen varias celdas, además que el protocolo indica que se llega a una hora a la casa y si no hay nadie se regresa en otra parte del día. Pero después de varias visitas fallidas, en el PreCenso es válido preguntar al vecino, porque se trata de un cuestionario simple y es un insumo para organizar el trabajo de más adelante.

Rodrigo Díaz hizo un llamado a las personas a que abran las puertas de su casa a los precensistas, entendiendo que esto es un proceso pleno de participación ciudadana, pues se entregará información clave al Estado de Chile para diseñar y aplicar políticas públicas.

Sobre esto, último dijo que es clave, porque de acuerdo al último censo válido (de 2002) permitió determinar que había un problema de cobertura en educación escolar y eso llevó a que se hicieran grandes esfuerzos en esa materia. "El censo nos entregará información de brechas que deberemos cubrir", destacó.

El alcalde Ortiz hizo ver lo mal llevado que fue el censo anterior. De ahí que es muy importante la información que se entregue, porque son los municipios los primeros en evacuar cada una de las políticas lleguen a la ciudadanía.

Luis Ulloa, de profesión geógrafo, es el encargado técnico comunal. Llegó a trabajar al proceso mediante un concurso público y su misión es planificar los sectores a abordar, aparte de lo que tiene que ver con los locales operativos.

Antes de llegar al INE estaba con trabajo en Santiago, pero quiso regresar a Concepción. Su labor partió en diciembre con todas las capacitaciones respectivas y se extenderá hasta después del Censo del año próximo, cuando se entreguen las cifras.

Durante la tarde, la comitiva se fue hasta la comunidad indígena Francisco Antileo Cau Cau, en la localidad de Cuyimpalihue, provincia de Arauco, donde se inició el PreCenso rural.