El año 2016 empezó agitado para la Empresa de Servicios Sanitarios del Biobío (Essbio) en la Región. Ya venía con el estigma de ser una de las empresas más multadas, a lo que sumaron las denuncias por presencia de elementos extraños en el agua y los extensos cortes de agua no programados.
En lo que se refiere a la presencia de larvas en el agua suministrada por la compañía en las comunas de Yungay, Cabrero y San Carlos, las denuncias a través de redes sociales obligaron a la sanitaria a enfocar sus esfuerzos en aclarar la situación.
En cuanto a los cortes de servicio, el primero se produjo a inicios de febrero en Penco, donde por casi tres días no hubo suministro. Luego la situación se repitió en Chillán y Chillán Viejo a finales de ese mismo mes, cuando un nuevo corte dejó un día entero sin agua a más de 20 mil personas.
En paralelo, desde Florida el alcalde Jorge Roa anunció acciones legales contra la sanitaria, tras conocerse las altas concentraciones de hierro en el agua que en algún momento del año pasado se registró, de acuerdo a un estudio de la Superintendencia de Servicios Sanitarios (SISS). Ese mismo organismo ubicó además hace unos días a Essbio en el primer lugar entre las empresas sanitarias del país con más multas.
En ese complicado contexto, el gerente de Clientes y Responsabilidad Social Empresarial de la sanitaria, Claudio Santelices, salió al paso de los cuestionamientos y adelantó el plan que manejan para optimizar sus procesos.
CORTES DE AGUA
Essbio tiene más de nueve mil kilómetros de tuberías entre las regiones de O'Higgins, Maule, y Biobío, con más de un millón de clientes en total. Tras Aguas Andinas, es la segunda mayor empresa sanitaria del país.
En relación a los cortes de agua que hace poco afectaron a Penco y Chillán, Santelices explicó que "después del terremoto veníamos con un servicio en mejora permanente. Sin embargo, cuando se dan estas emergencias, a veces largas, que tienen un desafío técnico complejo, se hacen más vistosas y sobre todo si son en verano, que es cuando más se demanda el servicio. Entonces tienen que ver con contingencias bien puntuales que estuvieron concentradas en un período en donde el servicio es mucho más demandado que el resto del año, pero que no están por fuera de la lógica que tenemos", aseguró.
-Ocurren estos eventos importantes cuando son tuberías o matrices muy grandes. Se dio este verano en que tuvimos dos cortes importantes, en el sistema Penco-Tomé y otro en Chillán. Lo de Tomé fue una falla de una tubería principal que lleva agua a la planta de producción, lo que implicó que para repararlo tuviéramos que cortar el servicio. (...) Además esa zona tiene una topografía muy especial, que implicó que el proceso de recuperación del servicio se retardara por el llenado de la red y que en una tubería hubo un bolsón de aire. Ahora aplicaremos mejoras en una de las líneas principales para purgar mejor el aire, de tal manera que si llegamos a tener eventos de aire, sean mejor gestionados.
-Ahí se rompió una cañería grande que demandó un trabajo muy especial. Finalmente debimos reprogramar un trabajo definitivo que terminó recién el jueves pasado. (...) Estamos en todas las zonas urbanas en tres regiones, y no todos los días tenemos problemas de este tipo. Este fue un verano, con estos dos eventos, realmente muy complejo.
INVERSIÓN EN FLORIDA
-El año pasado Florida presentó un problema de turbiedad en algunos sectores, que implicó que reforzáramos el filtrado. Ahí hemos invertido más de dos mil millones de pesos en la construcción de dos embalses y también varias redes. Ahora vamos a renovar la planta de producción de agua potable completamente, con una inversión que alcanzará los 1.180 millones de pesos.
DENUNCIAS EN REDES
El evento de denuncias por presencia de larvas en el agua potable de algunas comunas rurales de la Región no pasó de eso, pues tras una investigación las autoridades sanitarias informaron que nunca existió riesgo u opción de generar un impacto a la salud.
"Incluso hubo llamados a no consumir agua potable, de personas que no sabemos con qué base lo hicieron. Fuimos junto a la Siss a revisar todas nuestras plantas, y también en las casas de algunos clientes que habían hecho denuncias, y no encontraron nada. Lo mismo pasó con la Seremi de Salud, que descartó presencia de elementos patógenos. El Instituto de Salud Pública hizo un estudio clínico buscando algún incremento de enfermedades asociadas a una posible condición irregular del agua, y eso se descartó por completo", afirmó Santelices.
El ejecutivo explicó también que apenas supieron de las denuncias en redes sociales, fueron de inmediato a la zona a revisar: "Esto levantó una alarma, y aunque nosotros no recibimos reclamos formales, desde el primer día en que vimos las denuncias en redes sociales fuimos a las localidades y volvimos a chequear nuestros procesos. Si un cliente reclama, nosotros le creemos, eso hay que dejarlo súper claro".
Agregó que el Centro de Ciencias Ambientales Eula, de la Universidad de Concepción, revisó los procesos de producción y comprobó que funcionaban en regla y no había presencia de parásitos: "Luego incluso se revisó una de las muestras derivadas de un cliente, y se certificó que no se trataba de una larva o gusano, sino que de una colonia de huevos de un mosquito que se daba principalmente en aguas estancadas que proliferan en verano".