Acciones simples para aumentar niveles de actividad física, como utilizar las escaleras en vez del ascensor, usar menos el vehículo, caminar más, correr y fomentar el uso de la bicicleta, patines y skate, además de pasar más tiempo jugando al aire libre y menos frente al computador, televisor, tablet o celular, son de gran ayuda para mantener una vida saludable.

A nivel mundial Chile se ubica en el sexto lugar en obesidad infantil, y en primer lugar en América Latina.

Un reciente estudio del Inta advirtió que en Chile el 70% de los niños va a ser obeso en corto plazo -esto es un aumento de 20% de la cifra actual- si el país no trabaja en la prevención de esta enfermedad.

Claudia Arancibia Cid, académica de Educación Física de la Universidad Andrés Bello sostuvo que las recomendaciones internacionales de ejercicio físico para los niños es una hora diaria con intensidad moderada a alta y que consisten en movimientos repetitivos en intensidad y frecuencia para mejorar o mantener su condición física.

Para comenzar se recomienda hacerlo de forma progresiva, dos veces a la semana, 40 minutos cada una, por un mes. Luego puede ir aumentando a una hora, tres veces a la semana, hasta llegar a hacer ejercicio todos los días.

Un consejo que entregó la docente es elegir un deporte, ya que estos ayudan a la socialización, formación de valores, aprender a respetar a los demás y las reglas, fortalece la personalidad, autoestima y tolerancia a la frustración.

"Casi el 89% de nuestra población es sedentaria y esto se transmite a los hijos. Si un padre en su tiempo libre se sienta a ver televisión y a comer, el hijo seguirá su ejemplo. Es importante que los padres entendamos que un niño que no se mueve es un potencial adulto enfermo", afirmó Arancibia.

En cuanto a la alimentación, la académica señaló que el cuerpo requiere de la energía que está en los alimentos. Sin embargo, la comida "extra" que se consume y no se utiliza, se almacena en forma de grasa, para períodos de escasez.

"Hay que evitar la 'chatarra' o comer a deshora y nunca premiar al niño con alimentos: 'Te portaste bien, te ganas un chocolate', o 'te sacaste un 7 en la prueba, te llevo a comer una hamburguesa', porque se crea una dependencia al premio que no es saludable. Un mejor premio es llevarlo a jugar a la plaza, lo que le hará bien a él y a ti", enfatizó.