"Esta imagen da cuenta de cómo una ciudad y una calle en particular (Barros Arana a la altura del 1600) va adquiriendo características de una ordinariez que llega para quedarse en un sector bastante tradicional. Los que autorizan este tipo de obras debieran exigir ciertas características que vayan más allá de levantar una casucha y colocar adocretos. El cerco de carácter 'gótico' me imagino será provisorio y para qué decir de la pintura en el muro. En resumen, un esperpento", expresa el lector Tomás Varela H., quien captó esta fotografía.