En la temporada estival cuídese de la insolación
Con las altas temperaturas aumentan las visitas a los balnearios, pero para que un momento de descanso no se transforme en un disgusto, prevenga la insolación.
Se debe considerar, que ésta es un tipo de quemadura que se acompaña de otros síntomas generales como fiebre, deshidratación excesiva y podría llegar hasta causar alteración del sistema nervioso en casos graves.
En cualquier tipo de quemadura por exposición solar la recomendación es aplicar medidas como hidratar y enfriar la piel en la zona afectada directamente, el uso de vestuario holgado y de algodón, y no exponerse nuevamente al sol ni al calor.
En aquellos casos que son más graves, por supuesto, hay que dirigirse a un centro asistencial para una evaluación médica pertinente, ya que este valorará el grado de la quemadura y la presencia de complicaciones sistémicas, dando así tratamiento adecuado, ya sea de uso local y general.
En estos casos no es aconsejable aplicar ungüentos caseros, ya que en algunas personas estos pueden incluso empeorar el cuadro.
Por ello, para evitar tener unas malas vacaciones, lo más importante es prevenir la insolación utilizando bloqueadores solares y sombreros de ala ancha idealmente, pero lo más recomendable es no exponerse al sol en horarios ni en días en que el índice de radiación ultravioleta sea de riesgo.
Estas medidas deben exagerarse en los casos de embarazadas, adultos mayores y niños. En el caso de los menores de seis meses se recomienda evitar la exposición al sol, considerando además que a esa edad no pueden usar cualquier tipo de lociones o cremas bloqueadoras de sol debido a ciertos componentes que pudieran tener toxicidad para ellos. Y es que la piel de los bebés, así como la de los adultos mayores, es más delgada y sensible, por lo que el riesgo de quemadura aumenta aunque se expongan por periodos cortos.
Otra situación de cuidado es la de las personas diabéticas, ya que por las complicaciones que puede generar esta patología en el organismo, sería mucho más difícil sobreponerse a una quemadura solar, pudiendo desequilibrar su salud en términos generales.