José Miguel Hirmas estudio ingeniería comercial en la Universidad Adolfo Ibáñez, pero ha dedicado gran parte de su vida profesional a la docencia. Reconoció que salió desencantado de la educación superior, no quería entrar a una empresa grande, deseaba hacer algo distinto.

Así le hicieron la propuesta de hacer clases en el liceo Piedra Azul, ubicado camino a la carretera Austral. Dictó materias de emprendimiento, como modelos de planificación, costeo, es decir, cosas bien duras. "En el camino me di cuenta que todo lo que estaba enseñando era una excusa para que los chiquillos se desarrollaran en otro tipo de cosas, que creyeran más en ellos, que podían".

De esta manera después surgió "Recreo", una escuela de emprendimiento social, de carácter gratuito, para estudiantes de enseñanza media, para que se empoderen y brinden las soluciones a las problemáticas que encuentren en su entorno.

Hirmas dijo que esperan que por medio de la generación de proyectos se hagan cargo de las problemáticas. Agregó que esto surgió porque los alumnos están enfocados en el Simce y la PSU, además de que la educación está enfocada a la parte cognitiva, en preparar a los jóvenes para el mundo del trabajo, "pero nosotros proponemos una ecuación que va más allá que simplemente sacarte un 7 para entrar a la universidad. Tiene que ver con una formación más integral".

Desde el 11 al 15 de enero se realizará la Escuela de Innovación y Emprendimiento Social de la Región del Biobío 2016, instancia en que invita el Gobierno Regional, junto a Innova Biobío y Actitud Lab. El evento es gratuito de 5 días, donde jóvenes se reunirán con otros, entre 14 y 18 años, para vivir una experiencia de trabajo colaborativo que permita trabajar determinadas competencias y valores a través de la generación de proyectos con impacto social.

José Miguel Hirmas remarcó que el proyecto escapa al entorno del espacio escolar. Han existido problemáticas de medioambiente, salud, energía y otros. "En el fondo se trata de una excusa para decirles que se puede. Que pueden hacer algo en que no son simplemente niños, porque el sistema te dice que aún eres un niño, pero queremos que los estudiantes sean protagonistas de sus aprendizajes", remarcó.

Además, explicó que proponen que las mal llamadas habilidades blandas, como la capacidad de trabajar en equipos, de ser un líder, ser creativo se complementan. No dicen que aprender matemáticas sea malo, sino que buscan un complemento.