Rubio y Cruz dominan debate republicano que dio vida a Jeb Bush contra D. Trump
Los senadores Marco Rubio y Ted Cruz dominaron el quinto debate de los aspirantes republicanos a la Casa Blanca en 2016, en el que el ex gobernador Jeb Bush recobró brío con un ataque al magnate Donald Trump, afirmaron ayer los analistas en EE.UU.
Los nueve precandidatos a la nominación presidencial republicana mejor situados en las encuestas, lideradas por Trump, se vieron las caras este martes en Las Vegas (Nevada) en su último debate de 2015, que emitió la cadena CNN en horario de máxima audiencia.
A falta de sondeos sobre esa pugna dialéctica, la mayoría de los medios y comentaristas políticos colocó en sus listas de ganadores a Rubio y Cruz, ambos de origen cubano, así como al ex gobernador de Florida Jeb Bush, hijo y hermano de presidentes.
Rubio y Cruz discreparon arduamente sobre cuestiones de seguridad nacional e inmigración, y acapararon la atención durante una parte significativa de las más de dos horas que duró el debate.
"Los dos senadores han subido en las últimas encuestas -Cruz mucho más que Rubio- y cada uno pareció mantener ese impulso" en el careo televisivo, señaló Niall Stanage, del diario The Hill.
En las encuestas nacionales al electorado republicano, Cruz y Rubio ocupan la segunda y la tercera posición, respectivamente, por detrás de Donald Trump.
Otro de los ganadores de la contienda televisiva republicana fue Jeb Bush, quien partía hace meses como gran favorito para la nominación del partido de cara a las elecciones presidenciales de 2016, pero se ha desinflado de manera estrepitosa en las encuestas.
En Las Vegas, Bush emergió como un ave fénix y se atrevió con Trump, a quien tildó de "candidato del caos" por proponer recientemente el veto temporal a la entrada de musulmanes en EE.UU. como respuesta a la amenaza del terrorismo yihadista.
Visiblemente tenso, Trump achacó a su adversario haber "fracasado en su campaña, que es un desastre", a la luz de sus malos resultados en las encuestas, en las que ocupa la quinta posición a casi treinta puntos porcentuales del magnate, según Real Clear Politics.
A juicio de The Washington Post, Bush "finalmente" mostró "espíritu y lucha" en un debate republicano, al abandonar el tono poco convincente exhibido en careos anteriores y pasar al ataque.