Sergio Baeriswyl fue el encargado, la mañana de ayer, de presentar los contenidos y resultados del Segundo Informe de Calidad de Vida Urbana en el Gran Concepción, estudio realizado en nueve comunas del territorio durante 2013 y 2014, y que arrojó algunas diferencias en comparación a la primera medición, terminada en 2012.

Como coordinador general del equipo de trabajo del Observatorio Metropolitano, el arquitecto presentó los resultados que se obtuvieron mediante talleres ciudadanos, elaboración de indicadores, medición de los mismos, y aplicación de una encuesta realizada por el centro de estudios Corbiobío. El trabajo se extendió por un año y medio.

Los aspectos medidos fueron calidad de vida, situación del territorio, movilidad, áreas verdes y equipamiento, amenazas a las comunas (desastres naturales), medio ambiente, sustentabilidad, seguridad y percepciones urbanas.

Así, y con datos en mano, el objetivo es que el informe sea un insumo relevante para las autoridades, específicamente municipales. "La idea es que se utilice y se emplee como una herramienta. No queremos ser una contraloría urbana, sino que queremos ser una herramienta para que autoridades, alcaldes, puedan ver su realidad, cómo mejorarla, o emplearla para postular a proyectos", dijo.

DATOS RELEVANTES

Algunos resultados fueron sorpresivos. "A nosotros nos ha llamado la atención que en general los indicadores han mejorado prácticamente en todos los ámbitos, transporte, equipamiento, dotación de áreas verdes, cobertura, hay mejor acceso a servicios, pero hemos notado que la comunidad es más exigente cualitativamente. No solo cantidad, sino calidad", explicó el arquitecto.

De hecho, mientras en la medición de 2012 las personas ponían un 4,8 de nota al transporte, este año la evaluación bajó en dos décimas, demostrando así las exigencias ciudadanas. Otras notas, en cambio, mejoraron, como la calidad de las áreas verdes, que en el informe de 2012 figuran con un 5,015,01, mientras este año alcanzan el 5,5.

En el informe además, por primera vez se consideraron aspectos como el reciclaje, donde el 53% de los consultados manifestó que sí lo hacía. Una cifra que resultó dudosa para los expertos, quienes creen que es mucho menor, pero valorable en cuanto a la voluntad de las personas de reciclar.

Bien lo dijo Pamela Ríos de Fundación Avina, miembro del directorio de la entidad: "Esta es la primera experiencia del observatorio en reciclaje. Y significa adquirir responsabilidad sobre lo que producimos".

TAREA PARA

AUTORIDADES

Bernardo Suazo, arquitecto del comité asesor del observatorio, fue quien planteó una de las tareas para las autoridades: "Hay que replantear el desarrollo de las ciudades, incorporando el transporte en toda su estructura. Hace falta financiar el transporte público, y también lo importante es que hay que establecer indicadores de desempeño, responsables y ojalá sanciones".

Otra de las tareas, según percibió Baeriswyl, se relaciona con la participación. "Nos llama la atención que gran parte de la comunidad, cerca del 78%, dice que no sabe nada sobre los proyectos de ciudad. Es un déficit y un llamado a las autoridades para generar puentes con las comunidades", manifestó.

En esta línea, el alcalde de Concepción, Álvaro Ortiz, manifestó que se ha avanzado en aquella tarea, sobre todo con la última experiencia de consulta ciudadana. En tanto, María Luz Gajardo, directora de Serviu y representante del Gobierno Regional en la presentación de ayer, dijo que es necesario mejorar la participación y el compromiso de las personas con su entorno.

"En una mirada positiva lo relevante es que el acceso a información de las personas es mucho mayor. Eso debería llevarnos a pensar que una segunda etapa es que quieren ser consultados respecto de las soluciones que las autoridades toman. Creo que hay varios esfuerzos ahí, tanto de los gobiernos locales como del Gobierno Regional, para avanzar en las consultas", expresó Gajardo.