Los beneficios de jugar en parques y plazas
Es común escuchar que los juegos son beneficiosos para el desarrollo del niño. Ahora bien, vale la pena preguntarnos qué juegos son más efectivos para esta etapa del desarrollo.
Los expertos parecen tener opiniones divididas, algunos dicen que todos son beneficiosos, incluidos los electrónicos, pero la gran mayoría coincide en que los juegos al aire libre favorecen más el desarrollo perceptivo, social y motor.
Correr por el pasto, jugar en el barro, subirse a un árbol o jugar con tierra, son actividades esenciales para el desarrollo sensorial, estimulan nuestros sentidos, permitiendo a los niños nutrir su sistema perceptivo, gracias al uso de la visión, la audición, el olfato, el gusto, el tacto y el equilibrio.
Este encuentro sensorial con el mundo, les permite a los niños acceder a un sinnúmero de aprendizajes significativos y duraderos para toda la vida.
Por su parte, el juego al aire libre entrega la posibilidad de vivir experiencias muy importantes para el desarrollo integral, ya que moverse libremente en grandes espacios permite el desarrollo de habilidades motrices básicas como correr, saltar, lanzar, transportar, entre otras. Estas son esenciales para el desarrollo muscular y osteo-articular, ya que ejercitan todas las articulaciones y grandes grupos musculares, posibilitando el acceso a ejercitaciones entretenidas, fomentando el gusto, desde la infancia, por las prácticas físicas.
El encuentro en plazas y parques obliga a los niños a compartir espacios y juegos, respetar el espacio del otro, esperar su turno o discutir o hacer amigos espontáneamente, reforzando las habilidades sociales.
En una sociedad como la nuestra, enseñar a comunicarnos efectivamente desde pequeños es relevante para tener ciudadanos abiertos, tolerantes, solidarios y comprometidos con su comunidad.
Los resbalines, columpios, balancines, toboganes, túneles, entre otros, son esenciales para el desarrollo integral de nuestros niños, son la base y el punto de encuentro de diversos aprendizajes sociales, cognitivos, afectivos, sensoriales y motores, por lo tanto, es deber de todos utilizar y cuidar nuestras plazas y parques.
Asimismo, es deber de las autoridades su mantención, limpieza y seguridad. Un ejemplo es nuestro remozado Parque Ecuador, que cuenta con nuevos espacios y una zona de juegos infantiles e inclusivos para que todos puedan disfrutar las bondades del juego al aire libre en un ambiente seguro.