Mañana se hará un seminario sobre la reforma educacional en el Instituto Profesional Virginio Gómez, llamado "Reforma y Educación Superior Técnico Profesional: ¿mayor equidad, calidad y acceso?". En la instancia participará el presidente de Vertebral, organismo que reúne a 20 IP y CFT acreditados, el rector de Inacap Gonzalo Vargas, así como los parlamentarios Felipe Harboe (PPD) y Jacqueline van Rysselberghe (UDI).
En ese contexto, el anfitrión y vicepresidente de Vertebral, rector del Instituto Profesional Virginio Gómez, Claudio Sáez, en entrevista con diario El Sur explicó su preocupación por la poca equidad en el proceso de gratuidad, y la falta absoluta de proyecto sobre reforma de educación superior. El también ingeniero civil industrial manifestó que quienes son líderes de instituciones que no ingresarán a la gratuidad en 2016 son la voz de los miles de jóvenes que no podrán optar a ella, aunque cumplan con los requisitos.
REFORMA INJUSTA
-Nosotros (Vertebral) creemos que la reforma y el gobierno han ignorado a cientos de miles de estudiantes que están en la educación técnico profesional, teniendo en cuenta que la matrícula de nuestro sector alcanza a 550 mil alumnos, de los cuales no alcanzan a haber 100 mil que estén en instituciones elegibles para optar a la gratuidad.
Si consideramos además que de esos 100 mil sólo un porcentaje recibirá gratuidad, el 50%, que es solamente el quinto decil, lo va a alcanzar un 12 ó 15%. Eso nos parece grave, porque la reforma termina siendo inequitativa y está postergando a muchos estudiantes.
El Instituto Virginio Gómez es una entidad legítima, llevamos 25 años acreditados, habiendo ganado muchos concursos y fondos públicos. Y que hoy nos digan "usted no puede" es muy injusto. Somos la voz de los niños que no pueden estudiar o que no pueden recibir gratuidad.
-Tenemos una matrícula de 10 mil alumnos. De esos, el 60% sí necesita gratuidad y no podrán optar a ella, y nos parece injusto.
-No hay ninguna posibilidad de ser elegible, porque Eyzaguirre, en abril del año pasado nos dijo que no hay un problema de ser o no ser elegible, (...) sino que los recursos son insuficientes.
-Nosotros por supuesto que acreditamos y estaríamos ok para poder optar a la gratuidad el próximo año, si es que nos permiten hacer aquello.
-Hemos tenido muchas conversaciones con el gobierno (...) y fuimos avanzando en las conversaciones. (...) Le entregamos la propuesta hace unas cinco semanas y no hemos tenido ninguna respuesta. Después vino el anuncio de la Presidenta de la gratuidad, y esa (situación) desvirtúa todo, porque soslaya el problema de fondo, que es el análisis de la educación superior, la reforma que hoy no está en camino. Está en camino una partecita, que es del financiamiento.
-Hemos sido escuchados, pero es como si no lo hubiésemos sido.
-Si prima el buen criterio, un elemento fundamental como lo es el principio de la justicia, dar a cada cual lo que le corresponde, naturalmente debemos todos estar incorporados. Independientemente de la naturaleza jurídica de la institución, pensando en el propósito de atender a la vulnerabilidad de sus estudiantes. Ese debe ser el propósito fundamental.
-Lo que le hemos planteado al Ministerio de Educación, y le planteamos a la ministra Delpiano, es que a la beca Nuevo Milenio, por ejemplo, se le aumente el valor. Y sería, pensábamos y solicitamos, que fuera de un millón de pesos, $800 mil, que sería un porcentaje muy alto, y que sería muy simple.
Nosotros siempre hemos postulado que el mejor mecanismo es el que actualmente existe a través del proceso de becas, y que tiene la gracia de estar funcionando muy bien, y hoy hay que hacer todo un sistema nuevo, y según tengo entendido, esto ha sido hecho con mucha rapidez y hay muchas cosas que no se han atado. Entonces es una buena solución el que mejoremos el tema de la gratuidad a través del otorgamiento de mayores becas.
-No tiene que ver con nosotros ni con la corporación. Tiene que ver con el gobierno, con la reforma y el cómo está planteada esta misma. La reforma está mal planteada porque es inequitativa, es regresiva. (...) Por lo tanto, creo que es una mirada equivocada (la del gobierno), porque se ha querido cambiar el subsidio a la demanda, que actualmente ocurre, por el subsidio a la oferta, o sea, no se subsidia al alumno, sino que a la institución, hay un cambio de paradigma hoy en el gobierno, y eso es lo que nos afecta.
Pienso que cuando se hizo esto no se tenía los antecedentes que siempre han estado. Porque imagino que quienes asesoraron no tenían el conocimiento adecuado para poder discriminar entre unos y otros.
-No. Es el mecanismo adecuado para legislar y para gobernar, porque uno tiene que pensar en el principio de la equidad. Y por lo demás, esa es la característica que tienen que tener todos lo gobiernos, preocuparse de los alumnos más vulnerables, y aquí desgraciadamente no se han preocupado por ellos, los han ignorado e invisibilizado.
-Hay 8 regiones en el país en las que no hay ningún alumno que pueda optar a la gratuidad (en IP y CFT). Entre ellas, la Primera, la Tercera, la Séptima, la Décima Primera, la Décima Segunda, la Décima Cuarta y la Décima Quinta región.
La región que más tiene alumnos elegibles es la Quinta, con un 37%, la Metropolitana con un 29%, la del Biobío tiene un 10%, pero de eso sólo la mitad puede optar a la gratuidad en los IP y CFT, o sea el 5%. De 6.500, 3.260 alumnos pueden optar a gratuidad, de un total de 61 mil. ¿Cómo no va a ser injusto? Es brutalmente inequitativo.