Isabela tiene 3 días de vida y nació con ictericia, una enfermedad que torna su piel color amarillo debido al alza de bilirrubina en la sangre. Sus papás, Felipe Villarroel y Marina Vega, son primerizos, y la condición de salud de su hija, sumado a su inexperiencia como padres, los tiene muy atentos a las condiciones que les ofrece el Hospital San José de Coronel.

Un estándar que desde ayer mejoró en ese centro de salud, luego de que se inauguraran arreglos importantes a la Unidad de Neonatología, en el marco del proceso de acreditación que en marzo de 2014 tuvo el hospital.

MEJOR NEONATOLOGÍA

En Neonatología antes contaban con sólo 2 salas pequeñas, y tenían desde problemas con las cañerías de agua hasta incomodidad por el poco espacio entre las cunas, pasando por un mesón de enfermería demasiado grande para lo que realmente necesitaban.

Pero, luego de los trabajos que se realizaron -y de forma inusual incorporaron la opinión de los trabajadores de esa sección- hoy cuentan con 2 salas más.

Aunque mantiene la capacidad de 7 cupos para recién nacidos, ahora tienen más y mejor espacio, y además se podría ampliar la capacidad hasta 10, lo que sería clave, pues no tendrían que hacer derivaciones a otros hospitales por falta de capacidad.

Además cuentan con 2 incubadoras digitales último modelo, 5 cunas estándar, más una radiante, que permitirá la atención de varios especialistas a la vez en casos complejos como un paro respiratorio.

También hay elementos de fototerapia, oximonitores, y un moderno sistema de climatización para mantener la temperatura ideal para los niños. La inversión fue de $191 millones entre infraestructura y equipamiento.

La matrona encargada de la Unidad de Neonatología, Mónica Acevedo, está feliz. Lleva más de 20 años encargada de esa área y contó que "antes, por ejemplo, necesitábamos aislar a un bebé por las enfermedades respiratorias y no teníamos cómo".

Merardo Aravena lleva 32 años como jefe del Servicio de Pediatría. "Lo mínimo que exige la norma en cuanto al espacio es 1 metro de distancia entre una cuna y otra, para evitar infecciones asociadas a la atención de salud", dijo satisfecho.

LAVANDERÍA SIN APUROS

Elcídes Sepúlveda supo durante los 35 años que lleva en la lavandería del hospital, lo que era correr para llegar a tiempo con apenas 2 lavadoras y la misma cantidad de secadoras. Ahora cuenta con 4 lavadoras y 5 secadoras, inversión de $109 millones que permitió mejorar muros, tabiques, pisos y puertas, además de la reinstalación de alcantarillado, gas y conexiones eléctricas.

Durante la entrega de la nueva infraestructura, el director del Servicio de Salud Concepción, Marcelo Yévenes, dijo que "antes no había las mejores condiciones para los funcionarios. Esto significa ir llevando a este hospital a los estándares que se requieren".

El director del hospital, Hugo Arce, agregó que en la lavandería "muchas veces los funcionarios debían viajar a Concepción para lavar ropa y así cumplir con la tarea". Agradeció por eso el sacrificio de los trabajadores.

Esfuerzo comparable a la preocupación de los papás de Isabela, la bebé de 3 días que hoy permanece en Neonatología. "Yo no sé como reaccionaría si a ella le pasa algo por no tener las mejores condiciones", dijo su papá, más tranquilo al saber que su pequeña está en un buen lugar.