Armada y familias recuerdan 50 años de tragedia marítima
Mario Fuentealba Sandoval va a cumplir 50 años en dos meses más, por lo tanto, a su padre sólo lo conoció por medio de las historias de sus actos heroicos. "Fue un proceso duro, por mucho tiempo tuve rabia, estaba desconcertado por lo que había pasado, pero lo bonito es que el dolor se transformó en alegría y amor", aseguró.
Fuentealba Sandoval es el único hijo de Mario Fuentealba Recabarren, mejor conocido como el marinero Fuentealba, quien hace medio siglo salvó a cuatro personas de la escampavía "Janequeo" y murió a los 21 años mientras trataba de salvar a un quinto uniformado, lo que lo transformó en uno de los principales héroes de la Armada de Chile.
Ayer se conmemoraron los 50 años de este hecho, en el que también quedó inmortalizado el cabo de máquinas Leopoldo Odger Flores, quien también salvó a dos de sus camaradas y falleció cuando intentó rescatar a un tercero.
La ceremonia se efectuó en la Escuela de Grumetes Alejandro Navarrete Cisterna, situada en la Isla Quiriquina, en donde, desde el 29 de julio de 2002, se encuentran los restos de Fuentealba y Odger.
Familiares de los dos héroes, además de representantes de círculos que llevan sus nombres, asistieron a la actividad en la ínsula.
"Tengo emoción que todavía lo recuerden, él se fue de una manera tan drástica. Son sentimientos encontrados, porque uno nunca acepta que su papá se vaya, además que él tenía 37 años cuando falleció, así que imagínese", señala, por su parte, Doris Odger, quien tenía 14 años cuando Leopoldo Odger perdió la vida.
DOBLE RECONOCIMIENTO
Producto de los temporales que afectaron al país en agosto de 1965, el patrullero "Leocotón", al cual pertenecía Fuentealba, varó al sur de Corral. En su auxilio acudieron las escampavías "Janequeo" (del cual Odger era parte de la dotación) y "Cabrales". La primera embarcación mencionada fue arrojada contra los roqueríos en el lugar del rescate, por acción del complicado clima.
Este fue el escenario en que los dos miembros de la Armada sacrificaron su vida, tragedia que contabilizó, finalmente, 51 hombres muertos, de los cuales 50 eran dotación de la "Janequeo".
El hermano del Fuentealba, Gabriel, suboficial mayor en retiro de la Armada, también acudió a la ceremonia en la Escuela de Grumetes. "Nos trasladamos familiares de todo Chile, porque nos sentimos sumamente orgullosos del homenaje que se hace y vibramos con la hazaña de mi hermano. Lo que mucha gente desconoce es que él es el único miembro en las Fuerzas Armadas de Chile que tiene dos medallas de valor (la primera la recibió por salvar a un sargento que cayó al mar desde un remolcador entre la Isla Quiriquina y Talcahuano, el 21 de noviembre de 1961)", comentó Gabriel Fuentealba.
Por su parte, Doris Odger siente que en los últimos años se ha recuperado del olvido lo que hizo su padre. "Eso fue desde que los trajeron para a la isla, todos los años se hace un acto bonito", señaló.
FORMACIÓN
El capitán de fragata, Rodrigo Raddatz Fuentes, director subrogante de la Escuela de Grumetes Alejandro Navarrete Cisterna, comentó que en el contexto de formación de las dotaciones de la Armada que tiene el recinto, consideran relevante poder conmemorar junto a las familias esta tragedia.
"Lo que ellos hicieron es algo que atesoramos mucho porque es algo que queremos forjar en nuestros grumetes, que sean hombres de bien y que sean capaces de sacrificarse por el prójimo, esa es la importancia de esta fecha", señaló el oficial.