"La gente podría esperar que yo hiciera cuecas o cumbias", dice Dióscoro Rojas. El hecho no deja de causarle gracia a este cantante y compositor de 65 años, cuando explica que quiso volver a grabar dos temas -de su autoría- nada más que para contar algo propio. Quizás, en un plano más íntimo, aunque Rojas insista en que sólo son canciones.

"Música de cámara", acota, quien el 19 de agosto próximo va a registrar dos cortes "El príncipe" y "Sin título"- en los estudios Madre Selva, en Santiago. "Lo ideal sería lanzar este EP en septiembre u octubre", señala Rojas, quien para esta empresa se unió a cinco jóvenes instrumentistas -violín, piano, contrabajo, batería y guitarra- dirigidos por Daniel Morales. De ahí que defina el resultado de esta apuesta como "de cámara", es decir, una construcción sonora y letrística cercana a lo autoral.

"Claramente no son cumbias ni están tratadas en esa forma, pensando en las grandes masas. Canciones que tampoco son herméticas", señala el artista, quien hacia 1975 llamaba a fijarse en la gente de la calle. Desde su perspectiva ese punto de vista iba a "generar un canto nuevo", tal como reseña el sitio www.musicapopular.cl

LO SOCIAL PRESENTE

Escuchar a Rojas en su faceta musical es, efectivamente, encontrarse con letras y una voz que siempre apelan a un mejor vivir. De ahí que el sustrato social/nacional se proyecte, a partir de un imaginario nacional.

"Por ejemplo, en El Príncipe hablo de mi pueblo, Lontué, y lo que viví de chico. Ese paraíso que uno tiene, a partir de la infancia y la historia (...) De ahí salen mis canciones, como simples historias", indica el llamado "Gran guaripola" de los guachacas, a la fecha con dos trabajos editados: "Las ganas de llamarme Domingo" (1982) y "Cuando Dios vino al sur" (1992).

- Lo que pasa es que en esencia soy compositor de toda la vida. Pero para ser eso en Chile hay que hacer de todo (...) Entonces, soy un compositor que ha tenido que hacer otras cosas para vivir. Desde pequeño lo soy.

CONCEPCIÓN: UNA CLAVE

Uno de los recuerdos más vivos de la juventud sonora de Dióscoro Rojas lo relaciona con la capital regional. "A los 17 años (1968) gané el Festival de la Canción del Sur, realizado en el Parque Ecuador", apunta como uno de los hitos importantes en su carrera artística.

Luego compartiría escenario con Víctor Jara y Roberto Parra, entre una larga lista de voces y peñas. El Canto Nuevo y Europa conoció sus letras por más de 10 años, a partir de 1986.

El retorno a fines de los 90, para convertirse en el líder de las Cumbres Guachacas: ya son 20 años en Santiago y 7 Concepción.

- En un principio mi idea era hacer un disco cada 10 años, pero "La cumbre" me llevó a otro lado.

Por eso tiene la idea de reorientarse al canto. El EP es un primer paso, para luego embarcarse en una gira. La capital regional es clave, dice, para mostrar el trabajo, el cual no pasa por una cumbre, sino por el canto.