Clima Laboral: El dinero no compra la felicidad
Aunque una de las motivaciones más importantes para aceptar un trabajo es el sueldo, ¿será posible ser feliz ganando un buen salario sin tener tiempo para poder disfrutarlo, trabajando en un ambiente hostil, sin ser valorado y con un horario poco compatible con la vida personal y profesional? Claramente la respuesta es no.
Es sabido que una de las razones por las que el dinero no compra la felicidad es porque las personas se adaptan rápidamente al nuevo nivel de ingresos o a la riqueza. Por eso, tanto o más importante que un buen sueldo es el ambiente laboral donde se relacionan y se desenvuelven las personas todos los días. Al fin y al cabo estamos muchas veces más de 9 horas del día en nuestros trabajos.
Así lo demuestra un reciente estudio de Mercer, que comprobó que a la hora de buscar trabajo, las mujeres en todas las generaciones privilegian los componentes más emocionales, tales como su equipo de trabajo y el equilibrio entra lo laboral y lo personal.
Hoy son cada vez más las empresas que reconocen que el clima en el trabajo tiene un impacto directo en la motivación, en el desempeño y en la productividad de sus empleados. Un ambiente positivo y de colaboración, sumado a un trabajo creativo y desafiante, retiene a los empleados y es, a su vez, también lo que los motiva a estar más comprometidos y a dar una milla extra.
Además de una remuneración atractiva, la estrategia de recompensa de las compañías a sus empleados tiene que estar enfocada en la atracción, motivación y retención de los talentos claves. El desafío, por lo tanto, es tener una propuesta de valor que motive y consiga identificar las claves del compromiso de los colaboradores, de manera de poder lograr una ventaja competitiva a largo plazo.
La tendencia actual es apostar a que los trabajadores se sientan realizados tanto profesional como a nivel personal. Ya se ha demostrado que los empleados felices y comprometidos son la base de las empresas exitosas y diferenciadoras. En definitiva, el llamado es a no olvidar que la gestión del clima laboral y el compromiso siempre es buena para la gestión de los negocios.