"Rap con olor a puerto 1988-2008" es una de las reciente aventura artística del inquieto Charlie Flowers, a estar alturas un referente en la escena del hip hop local y nacional. Ello avalado en una carrera de 15 trabajos disqueros, desde su debut al frente de Estrellas de la Calle en 1993.

Esta nueva obra -formato libro/DVD- compendia más de 200 letras del músico nacido en Talcahuano. Las define como "líricas explícitas", considerando poemas, payas urbanas, musicalizadas en sus trabajos grupales y solista.

"Todo ello en casi tres décadas de trabajo como artista revolucionario independiente", define el cantante, quien a través de este texto se interna en su propia historia. "La faceta personal, como músico y la del movimiento hip hop de la provincia de Concepción", apunta, quien digamos es una de las piedras fundacionales.

"Acá hablo del proceso creativo y de autogestión, que permitió lograr cada trabajo. También de la política prepositiva y justiciera, que he pregonado en mis 'líricas explícitas' y que han marcado la génesis rebelde del camino a seguir por el movimiento local desde fines de la dictadura", explica, quien en 1988 decide girar su vida desde la pelota (fútbol) por la rima. Es cuando empieza a crear y recitar payas, junto a una pandilla de amigos, en Las Higueras, autodenominados Los Café con Leche: de ahí emergería su primera agrupación rap: Faction Destroy.

LOS AMIGOS DE SIEMPRE

El libro, editado originalmente en 2012 con auspicio de Artistas del Acero y Al Aire Libros (impresión), fue presentado hace unos días en la capital regional (Zaguán). En la ocasión, las letras Charlie Flowers fueron atentamente seguidas por una audiencia aproximada de 20 personas (buen número para el espacio de Rengo 125).

"La idea era compartir una conversación cerquita con mi público, en un espacio íntimo, con tocata en vivo y un set unplugged junto a Aboriginal", comentó, quien, además, en este nuevo libro se dio espacio para nombrar a colaboradores, amigos y artistas. "Con todos los que he trabajado y han apoyado nuestra música", sostiene sobre una aventura que hoy suma 27 años.

- Pues el rap es poesía y ritmo (...) Es un golpe a las conciencias de las audiencias, en cuanto a que transmite mucha información y sabiduría a la gente del barrio latinoamericano.

- Es el primero del género en Latinoamérica (este año presenta otro junto a Lalo Meneses de Panteras Negras, en Santiago). Lo que se pretende es rescatar el sitial que el rap tiene en la poesía y la literatura chilena contemporánea (...) Darle el respeto que se merece: en tres décadas de actividad el hip hop ha sido un retrato de las vivencias del pueblo en su tránsito desde una dictadura a un sistema que se dice "democrático", y que ha profundizado y sacralizado un neoliberalismo voraz. Por eso este libro es la declamación visceral de un juglar rebelde del puerto.