La Sociedad Chilena del Derecho de Autor es un organismo que existe desde 1987 administrando los derechos y recaudaciones de las obras musicales creadas en nuestro país. El funcionamiento es complejo, ya que los derechos que gestiona la SCD no son sólo de los músicos, sino también de compositores, autores, intérpretes y editores. Por ello el proceso para destinar los montos correspondientes tiene varios factores a considerar.

Más allá de la gestión, llama la atención la poca actividad que esta entidad genera en regiones, especialmente en Concepción.

Técnicamente su presencia en la zona sólo se reduce a dos instancias puntuales, según hemos testificado: una cena, realizada el pasado 9 de julio, donde los directivos se reunieron con los socios para entregarle novedades de las actividades del año. Se suma otra instancia que funciona como punto de inscripción para nuevos socios. Nada más.

LA SALA EN CONCEPCIÓN

En Santiago, la SCD posee dos salas para conciertos, la sede Belllavista y Plaza Vespucio. Según cifras oficiales de la entidad, sólo en 2014 se realizaron 407 recitales de bandas en esos espacios, con una asistencia de más de 32 mil personas.

En su visita a Concepción, el actual presidente del organismo, Álvaro Scaramelli, fue enfático al explicar que el organismo considera que la creación de sedes en Concepción implicaría un gasto monetario innecesario.

"Instalarse en regiones es complejo, porque implica un gasto que no se justifica para la cantidad de socios que hay. Siendo Concepción la segunda ciudad más grande de Chile, todavía aquí hay apenas 100 socios de la SCD, en contra de 6 mil que hay en Santiago. Todavía los músicos en las regiones son una minoría, lo que no significa que no se trata de escuchar o atender", apuntó.

Pese a ello, se anunció la apertura de una nueva sala en Santiago, específicamente en el mall Plaza Egaña (La Reina), que debiera estar operativa antes de fin de año.

Para nadie es un misterio que un lugar de estas características sería de gran utilidad en Concepción, debido a la constante actividad de su escena y gran cantidad de bandas consagradas que han nacido en esta ciudad: Los Tres, Los Bunkers o De Saloon, por nombrar algunos.

Jorge "Yogui" Alvarado, vocalista de Emociones Clandestinas, cree que en la capital regional debería existir hace años una sala de estas dimensiones, por la historia y la cantidad de músicos que viven en la ciudad.

"En la última asamblea yo formulé estas inquietudes. Pregunté por qué están haciendo una gran inversión en construir salas de SCD en Quilicura y Valparaíso. Es inexplicable e injustificable. No tengo ninguna referencia de actividad latente en la música chilena de alguien de Quilicura. Valparaíso debe ser donde peor se trata a los músicos y no se les respeta. Ésta es una ciudad donde los músicos se autogestionan constantemente. Y aquí no existe ningún lugar con las condiciones técnicas y acústicas donde pueden presentar sus trabajos", explica.

GRAN DIFERENCIA

Las salas existentes en Santiago cobijan casi diariamente a bandas, emergentes o consagradas, que aprovechan eso para mostrar su música. Cuentan con los requisitos mínimos para desarrollar un show musical en vivo de nivel, algo que utilizan los músicos para guardar registro de dichos conciertos y utilizarlos como carta de presentación.

Con esto en mente, Mauricio Melo, guitarrista de Santos Dumont y gestor cultural, considera inconcebible que la música local esté condenada a desarrollarse en locales nocturnos, que muchas veces no cuentan con los sistemas de amplificación óptimos.

"No tengo nada en contra de ellos, de hecho me gustan mucho, pero sería genial contar con una sala donde se pueda escuchar la música penquista con comodidad y buena amplificación", asegura.

ACERCAR LAS BANDAS

Precisamente, en Concepción la mayoría de las tocatas o conciertos se realizan en este tipo de espacios, como Casa de Salud o La Bodeguita de Nicanor. De acuerdo a la legislación vigente, para que un local donde se venden bebidas alcohólicas pueda albergar música en vivo necesita una patente de cabaret, lo que dificulta aún más el escenario.

En los últimos años, muchos de los escenarios clásicos que acogían los sonidos populares en la ciudad cada vez lo hacen con menor frecuencia, como Teatro UdeC o la ex Sala Dos: sus carteleras poseen otros contenidos.

La gran esperanza de algunos reside en el Teatro Regional del Biobío, megaproyecto que aún no comienza a construirse.

El ex baterista de Los Bunkers, Mauricio Basualto, hoy reside acá y se desempeña como gestor cultural. A su criterio, una de las cosas que le falta para desarrollarse y profesionalizar a sus músicos es una sala que pudiera albergarlos por igual.

"Eso terminaría el cahuineo sobre favoritismos y permitiría que las bandas se acerquen a este sistema. Mirándolo desde Concepción, creo que Santiago comete el gran error de hacer todo ahí mismo, como si las provincias no existieran. Ahora vienen los Premios Pulsar y es como si no pasara nada fuera de la capital", dijo.