Las luces se apagan y el escenario queda totalmente a oscuras. Un ruido ensordecedor e inexplicable se apodera del escenario. Luego todo queda en silencio. Un astronauta, linterna en mano, intenta abrirse camino en lo desconocido, llamando por una ayuda que nunca vendrá. Un narrador nos explica que el año es el 2026 y la Tierra ya no es como la conocemos.
Así comienza "La Luna", el nuevo montaje de la compañía penquista Teatro La Concepción, que regresa a la ciudad luego de un gran comienzo de año que los llevo por los festivales Santiago a Mil, Entepola y recibir un Fondart para itinerar. Lo último le va a permitir a la compañía organizar giras y presentaciones en distintos lugares aún por definir.
La agrupación formada en 2008 suma destacadas obras como "La razón blindada", el año pasado, "La revolución rota" (2013) y "Poder de papel" (2013), entre sus ocho montajes a la fecha.
La historia de la nueva apuesta nos cuenta un mundo en el cual la luna se aleja de su órbita y los científicos predicen que esto generaría violentos cambios en el planeta. Con el objetivo de evitar una catástrofe, intentan regresar al satélite a su órbita mediante explosiones nucleares: hace que La Luna comience a acercarse a la Tierra en lugar de alejarse. El desastre es, entonces, una realidad.
EL RIESGO Y LA NOVEDAD
Se trata de un montaje arriesgado y experimental, con una puesta en escena que cautiva desde el primer momento. El concepto tiene algo de la película Interstellar (2014), y que responde a una tendencia de afrontar las historias apocalípticas de una manera más madura, centradas en los personajes y explorando la complejidad del ser humano enfrentado a estas situaciones.
La obra fue estrenada el pasado 15 de junio y se mantendrá en cartelera hasta el 25 de agosto en la sociedad de Carpinteros y Ebanistas, ubicada en Aníbal Pinto 1764. Las funciones están programadas de jueves a sábado, a las 19:30 horas, y las entradas tienen un valor de 4 mil público general y 2 mil pesos para estudiantes.
Juan Pablo Aguilera es director de Teatro La Concepción desde su fundación y, también, el cerebro detrás de "La Luna".
Desde su mirada, el montaje, que cuenta con las actuaciones de Francisca Ovalle, Cristóbal Gesell, Cristóbal Troncoso y Álvaro Robles; es un trabajo de experimentación que busca explorar un género poco visto en la ciudad.
"Lo principal es que esta obra es experimental, es un tipo de producción que no se suele ver ni hacer en Concepción. Para nosotros es un gran desafío y para la ciudad es súper nuevo. Esta vez hicimos ciencia ficción, pero no es lo que solemos hacer como compañía. Fue algo puntual, una locura que se nos ocurrió, que nació cuando el diseñador nos comentó sobre un cómic que estaba dibujando: fue el origen de la idea.
- Se trata de una autogestión completa de Teatro La Concepción. Recibimos algunas auspicios que los pueden encontrar en nuestro afiche. Lo que intentamos lograr con esta obra es que guste y se vea. Esta vez estamos en un ámbito súper under, aunque siempre lo hemos sido, pero ahora estamos más lejos del circuito teatral. El año pasado estuvimos en Artistas del Acero y ahora montamos en un lugar mucho más alejado.
- Elegimos este lugar, porque era el único donde podíamos hacer una temporada de dos meses. Lamentablemente, tiene algunas condiciones que no son las mejores para el teatro, pero que son inevitables. Ha sido un poco difícil llevar público por la ubicación del lugar, pero es parte del oficio. Sabíamos que no iba a ser fácil el inicio del montaje. Igual estamos tranquilos, nosotros elegimos hacer teatro vaya gente o no. Es parte de la propuesta. Vamos a estar dos meses con este montaje, así que confiamos que la gente va a llegar a las funciones eventualmente.
- De momento estamos totalmente concentrados en el estreno y hacer que funcione. Hemos planeado una temporada larga, porque llevamos más de ocho meses en la obra, desde el concepto hasta la puesta en escena. No estamos pensando en algo nuevo por ahora, pero sí nos gustaría hacer una gira y regresar a Europa.