En junio se han registrado en la Región nueve emergencias por contaminación
El frío y las condiciones atmosféricas son parte de los factores que inciden en la calidad del aire. Y, son estas mismas condiciones las que han confluido para que junio concentre la mayor cantidad de emergencias decretadas este año.
Esta alerta ambiental se da cuando los niveles de material particulado, PM 2,5 sobrepasan los 180 microgramos por metro cúbico.
En lo que va del año, en la Región se han decretado 11 emergencias, entre las comunas de Los Ángeles, Chillán y Chillán Viejo. De ellas, nueve se han registrado este mes, dos en la provincia del Biobío y siete emergencias en Ñuble. En tanto, se han declarado 24 preemergencias, 16 de ellas en junio.
Sin comparación
En 2014 se registraron en total 5 emergencias y 8 preemergencias. Sin embargo, desde la Seremi de Salud, institución a cargo de informar sobre la calidad del aire, se informó que no es posible comparar ambos periodos, ya que desde este año, la calidad del aire se realiza de acuerdo a un modelo matemático de pronóstico que realiza el Ministerio del Medio Ambiente.
En cambio, el año pasado se estudiaba en función a las concentraciones observadas de acuerdo a un promedio de 24 horas hacia atrás.
Esto implica que la institución se anticipa a las malas condiciones del aire, con lo que activa los protocolos para reducir la contaminación, como restringir el uso de leña para calefacción o encender chimeneas u hornos industriales.
Paralelo a ello, cuando se decreta preemergencia u emergencia se activan también las fiscalizaciones.
La Seremi de Salud informó que durante estas emergencias se han realizado patrullajes, en Los Ángeles y en Chillán-Chillán Viejo, a más de 95 mil fuentes domiciliarias, 1.405 fiscalizaciones a viviendas, 1.296 fiscalizaciones a empresas.
Esto ha dado pie a 184 sumarios a viviendas y 23 sumarios sanitarios a empresas.
Avances
En medidas concretas, se implementó durante 2014 un recambio de calefactores en Los Ángeles, con financiamiento del Ministerio de Medio Ambiente.
En tanto, este año, junto a las alertas por preemergencias, se decretó la restricción de funcionamiento de chimeneas abiertas, hornos a leña y de ladrillos, equipos ahumadores de alimentos, establecimientos emisores industriales, realización de quemas y uso de calefactores residenciales con leña u otros derivados con humedad superior al 25%.
En emergencias, se prohibe el funcionamiento de calefactores residenciales de leña o similar entre las 18 y 24 horas, el establecimiento de emisores industriales y la realización de actividades al aire libre.
Estas medidas se complementarán con planes de descontaminación en ambas provincias.
El de Chillán y Chillán está en etapa final, mientras que el de Los Ángeles recién se inicia, considerando que sólo hace unas semanas se declaró a la capital de la provincia de Biobío como zona saturada de contaminación.
Estas estrategias son impulsadas por el Ministerio de Medio Ambiente e incluyen participación ciudadana.
ZONAS SATURADAS
Actualmente, existe el decreto de zona saturada para Chillán y Chillán Viejo, desde 2013, y Los Ángeles desde el pasado 11 de junio. Queda pendiente el Gran Concepción, proceso que está en trámite en la Contraloría, según informó el ministro de Medio Ambiente, Pablo Badenier, en la reciente visita que hizo a la Región. Sin embargo, en julio de 2006 las comunas de Lota, Coronel, San Pedro de la Paz, Hualqui, Chiguayante, Concepción, Penco, Tomé y Talcahuano se declararon como zona Latente por material particulado MP 10.
Se espera que en 2018 en Chile se cuente con 20 planes vigentes de zonas saturadas, abarcando un 57% de la población, que corresponde al 87% de los expuestos a contaminación atmosférica.