Si no hace deporte, pruebe con la actividad física
En estos días que se desarrolla la Copa América en nuestro país, podemos constatar una vez más el impacto que tiene un evento deportivo para gran parte de la ciudadanía y los medios de comunicación. Más todavía este torneo que capta la atención de millones de personas en el continente y en el mundo.
Al observar toda esta situación, cabe preguntarse por qué el deporte, siendo un factor tan importante en la cultura actual, atrae la atención de las personas, sin embargo, no constituye una práctica masiva y regular para la gran mayoría de la población.
No obstante, en este punto es importante hacer una diferenciación entre el significado del deporte y la actividad física, desde el punto de vista de la salud, ya que es frecuente la confusión semántica entre ellas. Así, muchas personas manifiestan no realizar el primero, pero acaban realizando la segunda en varias actividades cotidianas.
Conceptualmente, la actividad física se define como todo movimiento realizado por los músculos esqueléticos que tenga como resultado un gasto energético sobre el metabolismo basal, por ejemplo, caminar, correr, hacer los quehaceres del hogar sin usar electrodomésticos, entre muchos.
En cambio, el deporte es aquella actividad física que se realiza en un marco lúdico, con reglas y donde el objetivo es conseguir la victoria o batir un record, como, por ejemplo, el fútbol, básquetbol, natación, atletismo etc.
Así, la Organización Mundial de la Salud, recomienda acumular 150 minutos de actividad física moderada (o aeróbica) semanal, es decir, aquella que se puede mantener más fácilmente a lo largo de una sesión y que movilice los grandes grupos musculares, como las piernas y los brazos; o bien la acumulación de 75 minutos de intensidad vigorosa. También es útil la combinación de ambas intensidades.
De esta manera, se puede tomar consciencia que, si no se encuentran las condiciones ni la motivación personal para practicar una disciplina deportiva, bien se puede procurar la realización de actividad física de trayecto al trabajo y/o estudio a través de caminatas, andar en bicicleta, subir las escaleras, y también las mismas actividades en su versión recreativa.
Cabe mencionar que las personas sedentarias que comienzan a implicarse en actividades físicas, son las que pueden conseguir y constatar los mayores beneficios para su salud a corto plazo. De esta manera, la actividad física siempre será una alternativa saludable aunque usted no practique un deporte.