Gonzalo Rojas: "Ricardo Lagos le gana a Sebastián Piñera"
Gonzalo Rojas es un abogado e historiador santiaguino reconocido por sus ácidas y conservadoras columnas de opinión que publica en el diario El Mercurio todos los miércoles. Rojas estuvo hace unos días en Concepción dictando una charla en la Universidad San Sebastián acerca de lo que llama "proyecto país" en varias dimensiones. Bajo esa mirada, el analista habló con Diario El Sur sobre la realidad política y futura que advierte para Chile.
Como ha sido la constante en los últimos meses, la conversación se centró en la crisis política. Para Rojas, el camino de "borrón y cuenta nueva" o un acuerdo político para buscar una salida no es una opción válida. "Si ahora a los parlamentarios los insultan, si llegan a una solución de ese tipo sería peor para ellos, incluso en la calle", destacó.
Respecto de las próximas elecciones presidenciales, teniendo presente las cartas de candidatos que se barajan, el historiador aseguró que "Ricardo Lagos le gana a Sebastián Piñera". Argumenta lo anterior en que el ex mandatario de la Alianza saldría muy "lesionado" si quiere competir, teniendo presente sus vinculaciones a la crisis política, donde su nombre aparece de manera constante.
Solución parlamentaria
-Cualquier acuerdo político entre los distintos partidos, que más bien debe ser llamado como ley de punto final, me parecería lo más lamentable que el país pudiera experimentar. No dejarían operar a los tribunales con total libertad. Estoy de acuerdo con una vía judicial y no estoy alineado con la idea de Jovino Novoa de que está mal "el caiga quien caiga", porque hay un momento en que lo que está demás en la vida de un país tiene que pasar a formar parte del abono, nada más.
-Es el Parlamento que hemos elegido y hago una distinción de origen y la de ejercicio. Me parece que este Parlamento sigue siendo de ejercicio legítimo, con independencia de que algunos parlamentarios quizás se vean judicialmente horquillados.
-No. Pero, cuando votamos por ellos sabíamos que no eran personas perfectas, que tenían todos ellos deficiencias y como grupo humano ya estaban cuestionados, incluso antes de la crisis Penta y las sucesivas. No hemos votado por ángeles ni espíritus puros. Por lo tanto, no me parece que hay que retirarles una legitimidad en el plano jurídico, porque ellos siguen teniendo la potestad jurídica para tomar todos los acuerdos que la Constitución le permite. Distinto es lo que pasa en la calle, que la gente los vive insultando. Ahí viene el problema político. Si ellos quieren tomar un acuerdo de blanqueo hacia atrás, probablemente caería en la ilegitimidad jurídica. Esa es la tesis del senador Osvaldo Letelier, que es inviable y que he llamado la tesis del punto final. Esa genera una legitimidad de ejercicio en el Parlamento.
-Sí, pero por otra parte ellos perciben en la calle, en sus electores e incluso al interior de sus propios partidos, el rechazo que una decisión de ese tipo significaría. Ellos perciben que tomar ese camino no los valida, sino que los termina por deslegitimar. Ahí opera el sentido común o de sobrevivencia, porque la mayoría está pensando en reelegirse con el nuevo sistema. Pero, esa posibilidad existe y no digo que no sea así.
-Creo que los tribunales van a operar y va a haber condenas importantes. Va a haber situaciones jurídicas muy complicadas para parlamentarios, aparte de algunos empresarios y operadores políticos de lado y lado. Creo que los tribunales se van a hacer cargo de la situación en los próximos seis o doce meses y que el caso Penta va a quedar con el primer eslabón de una larga cadena. Porque a fin de cuentas, el Ministerio Público se juega el prestigio de una institución nueva. La relación entre el Ministerio Público que tienen que defender un prestigio y los tribunales que deben dar una señal de institución proba, complica mucho a los políticos que han estado enredados en esto. Tengo confianza en que va a haber sentencias importantes en esta materia. También estoy seguro que no habrá acuerdo político porque es inviable. La gente le pega a los parlamentarios en la calle.
Oposición y elecciones presidenciales
-La oposición está definiendo un liderazgo que tiene ya por una parte a una figura que está muy bien catalogada, que es Sebastián Piñera, por el cual no voté y que algunos creen que va a ser el salvador. Pero, él corre con enorme ventaja. Puede salir lesionado de todo esto porque esta marea de vinculaciones no sabemos hasta dónde llegará y por cuanto tiempo estará. Después de él hay figuras como Andrés Allamand, Manuel José Ossandón y pienso que la UDI tendrá que levantar una opción, por lo menos en primarias. Pero, de nuevo las visiones personales van a predominar.
-Nada más que personas que puedan reencantar a un sector minoritario de electores, como sucedió con Michelle Bachelet. Ella fue electa por un porcentaje minoritario de electores.
-Es que creo que van a predominar las caras. Por ejemplo, una cara que está estudiando el escenario, como Ricardo Lagos, es absolutamente ganadora, no para la Nueva Mayoría, sino para el chileno que tienen un buen recuerdo de él.
-Ricardo Lagos -no necesariamente con el apoyo de la Nueva Mayoría- puede plantearse por encima del bien o el mal, como le ha gustado siempre estar. Él tiene unas posibilidades enormes. La imagen de estadista de Ricardo Lagos es insuperable frente a Piñera y le gana. La imagen de seriedad, de inserción en el mundo, de dominio de los temas, de independencia del dinero y poder, es superior. Él tuvo problemas muy serios en su administración, pero no lo tuvo como persona y, eventualmente, Piñera tendrá problemas como persona, entre la política y el dinero. Piñera va a estar estos meses en esa coyuntura, pero Lagos no. Ahora, es evidente que la Nueva Mayoría no le tiene simpatía, pero la Concertación sí.
-Tiene un apellido que cerca de los cincuenta años del 11 de septiembre de 1973 podría tener fuerza, como es lógico.
-Sí, le puede alcanzar. Ella no es una persona particularmente atractiva. No tiene el carisma de su padre, pero al interior de su partido fue capaz de ganar una elección a un monstruo electoral como Camilo Escalona. En el imaginario social puede ser una persona que esté en la disputa. Pero, lo más probable es que si un año antes de la elección se colocan los nombres de Lagos y Allende en una encuesta, Ricardo Lagos triplique a Isabel Allende y, al final termine duplicándola.