IPC se eleva y expertos coinciden en que Banco Central debe intervenir
El Índice de Precios al Consumidor (IPC) registró una variación mensual en abril de 0,6%, acumulando 1,6% en lo que va del año y 4,1% en doce meses, según publicó ayer el Instituto Nacional de Estadísticas (INE).
Según un sondeo de Reuters, se esperaba que el cuarto mes del año anotara un incremento de 0,3%, por eso es que la cifra sorprendió.
Diez de las 12 divisiones que conforman la canasta del IPC consignaron aumentos en sus precios, una no presentó variación y la restante registró variación negativa.
¿Pero cómo afectan estas cifras a las familias?
El economista de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas de la Universidad de Concepción, Claudio Parés, explicó que el IPC, es solo la medida de la inflación y, por lo tanto, hay tentaciones que debemos evitar.
"Primero, cuando el alza es en determinados bienes y no en todos, hay que revisar si estos bienes son deseables o no socialmente. Por ejemplo, si sube el precio del tabaco, del alcohol y de los combustibles, podríamos decir que esos bienes son "malos" porque contaminan o dañan la salud y no los queremos y, por lo tanto, deberíamos esperar que bajen su participación en el índice en el largo plazo".
La segunda tentación, detalla Parés, es mirar cambios puntuales pero sostenidos, pues un alza de precios no implica inflación, debido a que esta última exige que el alza se mantenga por varios meses.
desempleo y actividad
En ese contexto es que admitió que es preocupante que la inflación se mantenga por sobre el 4% y el Banco Central siga postergando el alza en la Tasa de Política Monetaria (TMP) necesaria para controlar el fenómeno debido a que la actividad económica no despega.
"Lo que nos mantiene en duda (a los economistas) es que el desempleo parece controlado y en niveles relativamente bajos, por lo que la crisis parece ser de productividad más que coyuntural y eso requiere políticas mucho más profundas y de largo aliento".
Sin embargo, para Mario Valenzuela, vicedecano de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad San Sebastián, hay una buena noticia. "La tasa de inflación observada durante estos 4 primeros meses del año mantiene la tendencia decreciente a 12 meses. "Partimos en enero en una tasa anual del 4,5% y progresivamente, aunque en forma muy leve, ha ido disminuyendo a este nivel del 4,1%".
Los rubros que experimentaron las mayores alzas son Alimentos y Bebidas no Alcohólicas (0,8%), Transporte (0,8%) y Salud (1,6%). El único rubro que tendría una variación negativa de precios sería Vestuario y Calzado (-0,7%). El alza del transporte se asocia principalmente al aumento del precio de la gasolina (3,5%) debido al aumento en el precio internacional del crudo. En el caso de los alimentos destaca el aumento de precios del pan (1,9%) debido al alza en el precio internacional del trigo y de los quesos (4,7%) con motivo del aumento del precio de la leche a causa de las sequías en las zonas centro y sur.
A su juicio, esta información es relevante por cuanto nos indica que los sectores más afectados serán las familias de menores ingresos, las que destinan una mayor fracción de su ingreso al gasto en consumo de alimentos y bebidas y al transporte público. Asimismo, otro sector afectado serán los adultos mayores y las mujeres en edad fértil que, con motivo de las alzas de precios de la salud, verán mermado su nivel de bienestar y calidad de vida.
Agrega que otro sector que debiera estar afectado con la evolución de los precios durante abril es la población de la Región de Atacama, pues el INE no levantó información de precios de las zonas más afectadas, y se limitó tan sólo a hacer imputaciones respecto de valores lo más representativos posibles, todos sabemos que los precios experimentaron alzas importantes, particularmente de bienes de primera necesidad tales como el agua, leche y ciertos alimentos esenciales como la harina de trigo y maíz, al igual que los arriendos.
Inflacion subyacente
Francisco Klapp, investigador del Programa Económico de LyD, explica que si bien el indicador agregado (IPC) continúa moderándose desde hace prácticamente un semestre, los indicadores subyacentes, que excluyen los productos más volátiles, han demorado algo más en comenzar a converger, pero lentamente comienzan a hacerlo.
"No se debe olvidar que la economía chilena sigue presentando una alta indexación con sus rezagos, como pasa -por ejemplo- con el ajuste en los Servicios de Salud de este mes, lo que hace que la inflación tienda a ser más persistente pese al poco dinamismo de la demanda interna. Sin duda, lo expansivo de la actual política fiscal, en un contexto donde el potencial de crecimiento de nuestra economía parece ser más acotado que en el pasado, es otro elemento más que permite una relativamente persistente inflación en este contexto de debilidad", asegura el economista.
En concreto, las medidas de inflación subyacentes, IPCx, que excluye combustibles, frutas y verduras frescas, experimentó nuevamente una variación de 0,5% con respecto al mes anterior, algo menor que el IPCx1 (0,6%), que corresponde al IPCx menos carne y pescados frescos, tarifas reguladas de precios indexados y servicios financieros. Como resultado de lo anterior, la inflación subyacente, IPCx, en doce meses disminuyó con respecto al mes previo, alcanzando un 5,2% interanual, mientras que el IPCx1 alcanza un 4,7%.
Con todo, los últimos resultados continúan mostrando aumentos en las medidas subyacentes relativamente dinámicos, pero ya más cerca de estar en camino hacia el rango meta.
Según Klapp, en las próximas reuniones de Política Monetaria y tras el claro mensaje del Banco Central, la probabilidad de nuevas bajas en la TPM parecen desvanecerse y la pregunta que ahora se plantea es más bien cuándo comenzaría la normalización del estímulo. "Ésta no es una pregunta fácil considerando que aunque el crecimiento potencial se haya reducido, difícilmente estén copadas las holguras con una expansión que en el primer trimestre del año habría apenas alcanzado un 2,2%", indica el economista.