Blindados por representantes del gobierno marcharon ayer trabajadores de diferentes sindicatos, adhiriéndose a la convocatoria realizada por la Central Unitaria de Trabajadores, CUT, en Concepción.
La CUT, el Colegio de Profesores y la Asociación Nacional de Empleados Fiscales, Anef -principales convocantes-, fueron acompañados por los seremi de Gobierno, de Minería, del Trabajo, de Justicia y representantes de partidos políticos (PS, MAS y PC). Caminaron desde calle Prat hasta la Plaza Independencia, reuniendo también a sindicatos de cadenas de multitiendas, manipuladoras de alimentos y forestales, entre otros.
La marcha se llevó a cabo bajo un lema acorde a las propuestas oficiales: "Reforma laboral, más democracia, nueva Constitución, mejor Chile", en apoyo directo a la iniciativa impulsada por Michelle Bachelet desde enero como el cuarto pilar del programa de gobierno.
Un lema bastante lejano a lo que ocurrió en Talcahuano, donde la consigna oficial fue "No a la reforma empresarial", con gritos y lienzos que hacían un llamado a "que se vayan todos", aludiendo específicamente a la clase política y a los escándalos de corrupción.
La Unión Portuaria del Biobío y el Frente de Trabajadores Unidad y Fuerza fueron los principales convocantes de aquella manifestación, aunque cerca de 40 organizaciones participaron.
Lo mejor posible
La diferencia en torno al cambio que impulsa el gobierno y la presencia de dos marchas simultáneas no fue tomada con gran importancia por las autoridades.
"No he escuchado que haya gente en contra de modificar el actual sistema de negociación colectiva. Hay puntos particulares donde se ha mostrado disenso. Es normal desde hace mucho tiempo que se organicen dos convocatorias. Yo le daría normalidad y hacer un llamado a que la discusión sea canalizada a través de parlamentarios de la zona", dijo el seremi de Gobierno, Enrique Inostroza.
El seremi del Trabajo, Iván Quintana, aseguró que se ha escuchado a todos los sectores y que la responsabilidad de unirse recaía en los propios sindicatos, quienes conocen la reforma laboral. "La reforma es el problema o motivo aparente de división, por lo que entiendo. Podría haber causas ideológicas o de otro tipo. Pero lo fundamental es que el movimiento obrero sea uno solo y organizado. Se perdió ese criterio de unidad", dijo.
APOYO A LA REFORMA
Con convocatorias similares -de entre 2 mil y 2 mil 500 personas- se realizaron las dos manifestaciones paralelas en torno al 1 de mayo en Concepción y en Talcahuano.
Sergio Gatica, presidente provincial de la CUT, sostuvo que "nosotros invitamos al gobierno y vinieron porque entendemos que el movimiento sindical, para avanzar, tiene que tener una política de alianza y plantear los temas en todos los niveles, en lo político, social y sindical".
Además, lanzó una crítica a quienes no participaron de la convocatoria en Concepción. "La CUT pidió reforma laboral y tenemos que impulsarla y hacer que salga lo mejor posible. Aquellos sectores que hoy están contra la reforma no fueron gestores y nunca dijeron nada, y hoy de forma oportunista se pronuncian contra ella. Tenemos que defenderla hasta el final", manifestó. Los elementos que más destacaron fueron la titularidad sindical y el fin al reemplazo en la huelga.
RECHAZO
Desde el acto realizado en Talcahuano, el vocero de la Unión Portuaria Biobío, José Agurto, sostuvo que existen dos miradas respecto a la reforma. "Una es seguir implementándola y modificándola en beneficio a los trabajadores y también incluso congelar la reforma. Viendo el espectro político hoy, tan enjuiciado y criticado, no están con una moral muy buena para legislar en favor del pueblo chileno", sostuvo.
A este llamado contra la reforma se sumó uno en favor de la unidad de los trabajadores. "Me molesta que no podamos entender los trabajadores y dirigentes que tenemos que unificarnos en un solo pensamiento, ajeno a lo que mi partido me diga. La CUT no trabaja con las bases, hablamos con ellos, les explicamos que queríamos sumarnos en base a beneficios para los trabajadores, no en llegar a acuerdos con el empresariado para beneficiar a los trabajadores o perjudicarlos. Los liderazgos están mal posicionados", sostuvo.