Música para el Alma llenó de amor y sonidos a los enfermos
Cuando el reloj marcó el mediodía de ayer, un momento mágico es el que ocurrió en el Hospital Regional Guillermo Grant Benavente, de nuestra ciudad.
El centro de salud en funciones desde 1943, fue gratamente asaltado por los sonidos de Música para el Alma. La agrupación argentino/uruguaya/chilena -llegaron alrededor de 50 músicos- regaló uno de los conciertos más emotivos que se tenga memoria en ese lugar. "Realmente maravilloso", decía una sorprendida testigo al inicio de la jornada, en el acceso del Centro de Atención Ambulatoria (esquina de Janequeo con San Martín).
Luego de 40 minutos, los intérpretes, acompañados por componentes de la Orquesta y Coro UdeC; visitaron con su música a los pacientes, iniciando el recorrido desde el quinto piso (Pediatría). Fue allí donde los invitados se transformaron en estrellas del cariño y buena vibra para con los que pasan sus días internos.
SONIDOS SANADORES
Las emociones no se dejaron esperar, mientras la fiesta transitaba por los pasillos y las emblemáticas salas hospitalarias.
"Por nuestra experiencia vemos que (a los pacientes) les levanta el ánimo, que los emociona, que los saca un poco de su situación. Gente que está encerrada mucho tiempo en una habitación y con una situación muy difícil y de pronto empieza a sonar el Brindis de 'La Traviata' o una canción infantil (...) Se produce un cambio en ellos y en nosotros, porque se genera una conexión muy profunda y esencial a través de la música", señaló Jorge Andrés Bergero, director del conjunto.
Se mostró satisfecho por los resultados de una presentación que se extendió por casi dos horas, para terminar con un almuerzo junto a personal del Guillermo Grant Benavente.
Música para el Alma es un proyecto que nuclea a más de 200 integrantes en varios países y ciudades, unidos bajo la misma idea.
- Esto nació a raíz de una situación personal: mi novia, que era músico profesional, tenía cáncer. En su último año empezamos a hacer un grupo chico del Teatro Colón (Bergero es parte de su staff). Hicimos conciertos para gente que estaba pasando la misma situación de ella en la Fundación Salud de Buenos Aires. Al fallecer Eugenia, un año después, siguen estos conciertos. Empezamos a ir a un instituto para niños ciegos y diferentes hospitales y cada vez se empezó a sumar más gente. Me gustaría destacar que cada músico que participa en cada evento lo hace voluntariamente. Nosotros hacemos una convocatoria por mail.
- La gente puede encontrar todo esto en musicaparaelalma.org. Quienes deseen participar se puede anotar ahí. Recibimos muchos pedidos de instituciones, nosotros sólo somos el nexo entre los músicos y las personas que quieran llevar este proyecto.
- Fue a través de un músico chelista de la Orquesta Filarmónica de Israel, Enrique Mals, un argentino que toca ahí. Nos hicimos amigos en Buenos Aires y a partir de un viaje con la filarmónica a Chile, él por un amigo de la familia contacto a Eduardo Ergas, y también se hicieron amigos. Ergas fue a escuchar la filarmónica y Enrique le contó del proyecto Música para el Alma. A partir de esa conexión me contaron a mí esto.
En esta ocasión, vía el auspicio de Ecoscience (apoyó con pasajes y la estada), el grupo consideró realizar una gira por tres ciudades: Santiago, Concepción y desde mañana estarán Temuco. "Esperamos seguir viniendo muchos años más", señaló el director.