Techo-Chile comenzará labor de reconstrucción en el norte
Desde que las lluvias en la zona norte del país desataron la emergencia, Techo-Chile se puso a disposición de quienes más lo necesitan y activó un plan de contingencia. Así, en su misión de construir un Chile más justo, comenzó una labor coordinada con las autoridades pertinentes (Gobierno, Onemi y diversos municipios) con el objetivo de dar inicio a un trabajo organizado que hiciera posible comenzar a construir con responsabilidad, pero también con rapidez.
Es por eso que con un contingente de cerca de 240 jóvenes voluntarios provenientes de distintas regiones de Chile, este fin de semana se dará inicio a la primera etapa de construcción en la Región de Atacama, específicamente en la localidad de Tierra Amarilla, donde se levantarán 30 viviendas para familias afectadas.
LOGÍSTICA
Justamente en esa región, la fundación mantiene un equipo de avanzada que está trabajando junto a la oficina regional en un catastro para identificar las necesidades de las zonas de Los Loros y San Antonio.
Asimismo, se está organizando la llegada de los jóvenes voluntarios para este fin de semana. En ese sentido, cabe destacar que si bien las viviendas serán financiadas por la Onemi, los fondos que Techo-Chile recaude serán destinados a la logística de envío y movilización del equipo de voluntarios en el norte. Y para este fin se están recibiendo aportes en la cuenta corriente de Banco Santander Nº 0-000-6518783-3, Rut: 65533130-1 bajo el nombre de "Fundación Un Techo para Chile".
EMERGENCIA PERMANENTE
Según afirma el capellán de Techo-Chile, Juan Cristóval Beytía, como fundación tienen la experiencia en emergencias y reconstrucción. "Una vez más nos ponemos al servicio del país. La situación por la que están pasando las familias que lo perdieron todo nos conmueve, pero también nos moviliza. Agradecemos todo el apoyo, dice.
Sin embargo, también expresa su preocupación por los habitantes de la Región de Atacama que viven en situación de pobreza, enfatizando que en los campamentos de allí y de todo Chile se vive una emergencia permanente, por lo que el llamado es a preocuparse por esas miles de familias que los habitan durante todo el año y no sólo en momentos que generan interés mediático tras una emergencia.