La tasa de aprobación del Gobierno de la Presidenta brasileña, Dilma Rousseff, se sitúa en un escaso 12%, de acuerdo con una encuesta divulgada ayer, cuando se cumplieron tres meses desde que la Mandataria asumió su segundo mandato.
El sondeo fue elaborado por el instituto Ibope para la Confederación Nacional de la Industria (CNI), y dice que la gestión de Rousseff es considerada "pésima" por 64% de los ciudadanos, en tanto que los que la califican de "regular" llegan al 23%.
El resultado de la consulta coincide con una similar realizada por la empresa Datafolha hace 15 días, que le atribuía una tasa de aprobación del 13% al Gobierno que la Presidenta comenzó el 1 de enero pasado, tras ser reelegida en octubre de 2014.
Ibope indicó que, desde su último sondeo sobre la percepción que los brasileños tienen del Gobierno, difundido en diciembre pasado, la tasa de aprobación cayó 28 puntos porcentuales.
Según la encuesta, el 24% de los brasileños mantiene confianza en la Jefa de Estado, frente a 74% que desconfía.
En los últimos meses, todos los indicadores económicos del país se han deteriorado y los analistas prevén que la economía cerrará este año con una contracción cercana al 1%. El Gobierno también terminó 2014 con sus cuentas en rojo, lo que obligó a la Mandataria a promover un severo ajuste fiscal, que ha implicado un recorte del gasto público y un aumento de la carga tributaria.
Esas medidas, junto con un monumental escándalo de corrupción en la estatal Petrobras, generaron un creciente malestar que llevó a unos dos millones de personas a las calles del país para protestar contra el Gobierno, el 15 de marzo pasado.