A 40 años de la primera cirugía cardíaca, Concepción espera seguir siendo referente
Si hace 40 años atrás no se hubiese ejecutado en el Hospital Clínico Regional Guillermo Grant Benavente aquella primera operación a corazón abierto, la historia de la medicina en la Región del Biobío sería otra.
Es por eso que 'orgullo' es la palabra que más se repite entre los médicos pertenecientes al Centro Cardiovascular del recinto de salud pública, quienes celebraron el aniversario de dicho hito.
Uno de ellos fue Alberto Gyhra, quien mucho antes de ser el actual alcalde de Quillón lideró el equipo que llevó adelante la recordada cirugía.
'En el '70 fui enviado a Europa para especializarme en cirugía pulmón y corazón. Hasta el '73 estuve en la Universidad Libre de Bruselas -donde fui el primer extranjero en operar a corazón abierto-. Cuando volví, luego de esos tres años, el doctor Gouet, que había estado hasta fines de los años '50 en Huston, Texas, había conseguido los fondos para hacer la cirugía de corazón abierto', recordó el profesional.
Lo siguiente fue armar el grupo que realizaría la cirugía cardíaca, donde participó el doctor Eduardo Lecannelier, quien aprendió en Buenos Aires el manejo de la máquina corazón-pulmón; el doctor Jacob Israel y la doctora María Antonieta Muñoz.
'Hice que nuestra gente se entrenara operando perros. Es así como finalmente pudimos operar a un enfermo relativamente joven, de 12 años, de Curanilahue, que tenía una comunicación interauricular -que es relativamente sencilla en cirugía de corazón abierto-, aunque no contábamos con la tecnología de último modelo. Me tocó organizar la parte logística, incluso pusimos dos electricistas en la caja eléctrica de los pabellones, por si había algún cortocircuito. El primer oxigenador con el que trabajamos era uno de plástico que cuya marca se llamaba Travenor', agregó Gyhra.
Tras ese hecho algo cambió en la medicina a nivel local, ya que impulsó un importante desarrollo de esta especialidad.
El doctor Gyhra continuó en cirugías junto al doctor Lecannelier, operando uno o dos enfermos por año. Se les unió el doctor Claudio Santander, que venía de México, a finales de 1977, y el doctor Octavio Enríquez, que se había formado en Francia.
AVANZAR EN CALIDAD
Un avance relevante fue el que se realizó en 1977, a través de un proyecto que creó Gyhra, quien se retiró a los 60 de la cirugía, y que manejó con Lecannelier, que consistió en la entrega de apoyo de parte del gobierno de Francia para el desarrollo de los aspectos médicos quirúrgicos de pulmón, corazón y vascular, el que duró 11 años.
'Logré obtener 20 becas en Francia, equipamiento francés de regalo y todos los años enviaban un profesor a Chile por alrededor un mes', detalló.
En 1982 llegó, a través del mencionado convenio, el cirujano cardíaco parisino, Alain Brunet, a trabajar en el Hospital Regional por cerca de un año, lo que permitió aumentar el número de cirugías.
Sin embargo, respecto del recuerdo de aquel suceso de hace 40 años atrás -que al igual que para Alberto Gyhra permanece imborrable en la memorias de quienes fueron parte de ese importante momento-, el profesional confesó que 'haber formado parte de esto ha sido lo más grato de la vida'.
'A nosotros nos tocó partir, que es siempre lo más difícil. Tuvimos que arar en el desierto, plantar y cultivar donde no había nada, pero hoy hay gente muy profesional, de gran calidad. Si pudiera darles un mensaje a todos ellos sería que no dejen que se pierda la cardiología ni la cirugía cardíaca en Concepción, recuperarla va a ser muy difícil', manifestó.
UN REFERENTE PARA EL PAÍS
Para el cirujano cardiovascular del equipo del Centro Cardiovascular, doctor Roberto González Lagos, esa primera cirugía abrió el camino para lo que hoy es una de las especialidades más destacas en la zona.
'En los '80 se operaban alrededor de 80 enfermos; en los '90 se llegó a los 100 pacientes anuales; y en 2000 se superó rápidamente los 150. Después del terremoto, donde muchas personas pensaron que estas cifras iban a disminuir, llegamos a casi 700 pacientes anuales, lo que nos ubicó en el primer lugar en Chile como centro de cirugía cardíaca, lo que es un gran mérito', apuntó.
Según agregó, la calidad profesional de los médicos que trabajan en la unidad del Hospital Regional ha hecho que Concepción se sitúe a la vanguardia internacional. Uno de los aspectos que lo corroboran es la lista de espera, igual a cero, ya que entre el diagnóstico y la operación del paciente pasa alrededor de 10 días, período que está dentro de los estándares mundiales.
El desafío ahora, tal como indicó González, es iniciar el programa de trasplante cardíaco, para lo cual ya hay cirujanos y cardiólogos especializándose. 'A lo que aspiramos es, en lo posible, seguir siendo la unidad de referencia del centro-sur de Chile, y llegar a las mil cirugías cardíacas al año'.
Sin embargo, lo que el profesional enfatizó es que por cuatro años consecutivos el Centro Cardiovascular de la Región ha sido destacado como el mejor en su área.
'Tenemos un sistema que permita que durante todo el año haya disponibilidad para operar. Nos hemos convertido en un modelo que ya es reconocido en el país. Un ejemplo de ello es que antes todos nos íbamos a formar Santiago, ahora, en cambio, nos van a enviar becados a formarse con nosotros, lo que hace que además vayamos creciendo en la parte académica', planteó.
Con gran orgullo,