En la previa de la final de la Copa Chile, Palestino se posicionaba como el candidato al título sin objeciones. Su buen nivel exhibido en el 2014, las actuaciones en Copa Libertadores y el vértigo de los dirigidos de Pablo Guede, los rotulaban como favoritos en la final.

Así también se venía en las tribunas y en el camino a Talca. Muchas camisetas tricolores, la conocidas 'burkas' y la ilusión de coronar un buen proceso llenaban las cercanías del Fiscal de la capital del Maule.

Sin embargo, una silenciosa Universidad de Concepción logró acallar las voces en la previa y supo plantear el encuentro para vencer por 3-2 y consagrarse campeón de la Copa Chile por segunda vez en su historia, ante casi cuatro mil espectadores.

En los días anteriores, se había especulado con una alineación basada en juego por las bandas y tres centrales de parte de los del 'Campanil'. Sin embargo, Ronald Fuentes decidió alinear un 4-4-2, con Diego Guastavino como principal novedad.

Apenas se jugaban dos minutos, Francisco Portillo vio la tarjeta amarilla tras una infracción en el mediocampo. Una jugada que sería decisiva para el desempeño del encuentro.

Cuando el reloj marcaba cuatro minutos, Esteban Flores aprovechó una arremetida por el sector izquierdo, envió un centro y Paulo Díaz cabeceó en su propia meta, abriendo el marcador para el 'Campanil'.

La sorpresa en la hinchada auricielo se convirtió en euforia y los jugadores se fundieron en un abrazo categórico, sellando un compromiso que comenzó hace largos dos años.

Tras la apertura de la cuenta, los árabes subieron sus líneas e intentaron empatar el marcador. Sin embargo, Gabriel Vargas aprovechó toda su experiencia y desde 35 metros batió a un adelantado Darío Melo, para convertir el segundo para los penquistas.

Un remate soberbio y sin imperfección alguna, que comenzaría a marcar cifras definitivas muy temprano.

Pablo Guede decidió mover las piezas y realizó su primer cambio apenas se jugaban 30 minutos. Marcos Riquelme ingresó para adelantar las líneas de Palestino.

Eso, sumado a la expulsión de Francisco Portillo a los 39 minutos, condicionó el encuentro. Situación que incomodó a Ronald Fuentes, quien reclamó airadamente la situación.

Diego Guastavino, la sorpresa en el once auricielo, debió salir para dar paso a Fabián Benítez cuando se terminaba la primera etapa. El volante uruguayo mostró buenas credenciales y supo ser clave en varias jugadas de ataque de los locales.

En el complemento, el escenario se volcó a favor de Palestino y surgió la figura de Cristián Muñoz. Sus soberbias atajadas le permitieron al 'Campanil' respirar tranquilo y sobrellevar de buena manera los últimos minutos, consagrándose como la figura.

El ingreso de Sebastián Roco permitió a los auricielos aguantar los embates de Chaves, Ramos y Valencia, principales agentes ofensivos de Palestino.

Cuando los árabes se acercaban al descuento, Fernando Manríquez sentenció el marcador con un potente remate. A los 80 minutos, el volante batió de primera tras centro de Michael Lepe.

Sin embargo, el desenlace fue dramático, primero con el descuento de Jorge Guajardo y luego con el segundo tanto árabe de Diego Chaves que encendió la ilusión de los hinchas de La Cisterna.

Pero bastó que Enrique Osses alzara brazos al cielo para que la euforia se desatara y los hinchas del 'Campanil' explotaran de emoción. Es el segundo título en dos años para la UdeC y así aseguró su lugar en la próxima Copa Sudamericana.

Los auricielos acallaron bocas e irán a la conquista de América.