Cuando los planes para disfrutar las vacaciones están hechos, sólo queda pensar en un detalle: ¿qué va a pasar con las mascotas?. No son pocas las personas que, al llegar este período, se preocupan por tomar la mejor decisión.
No obstante, el director de la Escuela Medicina Veterinaria de la Universidad Santo Tomás, Álvaro Opazo Valdés, sostuvo que aunque a la hora de planificar los panoramas la mascota no tiene por qué suponer un problema, existen temas importantes que previstos con suficiente antelación, harán que el viaje de vacaciones se convierta en un grato recuerdo.
Algunas precauciones específicas dependerán del modo a viajar, ya sea mediante auto particular, bus o avión.
"Si se viaja en auto, lo principal a tener en cuenta es que la mascota vaya amarrada, ya sea con cinturón de seguridad (adaptado para ellos que se venden en tiendas de mascotas) o ir en una jaula de transporte en el asiento trasero, para evitar que en el caso de una frenada brusca la mascota salga proyectada", detalló-
Para el viaje en bus se debe consultar a la empresa por su normativa, pero, según afirmó el profesional, en la mayoría de las situaciones las mascotas van en caja de transporte en el compartimento de maletas.
En el caso de que el viaje sea en avión, hay que recordar que cada línea aérea tiene sus normas, por lo que conviene informarse previamente para ser asesorados.
Opazo indicó que en el caso de la Unión Europea existen normas zoosanitarias aplicables a los desplazamientos de animales de compañía sin ánimo comercial (Reglamento 998/03). En el caso particular del Reino Unido, se solicita certificado con los títulos de anticuerpos contra el virus de la rabia en perros, examen que lleva un par de meses en realizarse. En Estados Unidos, en tanto, cada estado puede tener sus propias regulaciones.
CONSIDERACIONES
Uno de los aspectos que no hay que dejar de lado consiste en darle de comer a la mascota una menor ración o que viaje en ayunas.
Además, se debe "asegurar que la caja o jaula de transporte le permita acomodarse en su interior, es decir, que sea ajustada a su tamaño (en el mercado hay una gran variedad de modelos y marcas), en lo posible sacarlo a caminar cada cierto tiempo y que beba agua", agregó el director de la Escuela Medicina Veterinaria de la UST.
Asimismo se debe evitar que la mascota quede al sol directo y sin ventilación, debido a que puede sufrir un shock térmico.
Para asegurar que el viaje sea positivo, hay que asesorarse con el médico veterinario de cabecera, por si debe aplicar algún sedante para hacer más placentero y seguro el viaje, tanto de la mascota como del resto de familia.
La directora de la Escuela de Medicina Veterinaria de la Universidad Mayor, Ximena Martínez, señaló que existen cinturones de seguridad caninos que resuelven el problema de llevarlos seguros en el auto.
"Se trata de un arnés que se fija con un mosquetón al sistema clásico de cinturón de seguridad de todos los automóviles", detalló.
DEJARLO ENCARGADO
Sin embargo, en el caso de que no sea posible viajar con los animales de compañía, existe la posibilidad de dejarla encargada con alguien de confianza.
Según añadió Martínez, para esto lo ideal es que el animal conozca a la persona que lo va a ir a alimentar o a pasear.
Documentos, identificación (por si se perdiera en ausencia de su dueño), teléfono de su veterinario, medicamentos en caso de tener alguna enfermedad e información sobre alergias, serán relevantes para quien se haga cargo de él.