La petrolera estatal brasileña Petrobras, que se ha visto envuelta en un gigantesco escándalo de corrupción, confirmó ayer que toda su dirección será sustituida y que mañana posiblemente se conozcan los nombres de nuevos directivos.
"Petrobras informa que su Consejo de Administración se reunirá el próximo viernes para elegir la nueva dirección ante la renuncia de la Presidenta (de la empresa) y de los cinco directores", informó la mayor empresa de Brasil en un comunicado.
La nota confirma las versiones que surgieron el martes, que no habían sido admitidas ni por la empresa ni por el Gobierno, según las cuales la presidenta de la compañía, María da Graça Foster, acordó en una reunión con la Presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, su salida y la del resto del directorio.
El Estado brasileño es accionista mayoritario en Petrobras, empresa que tiene acciones negociadas en las bolsas de Sao Paulo, Nueva York, Madrid y Buenos Aires.
La permanencia de Foster al frente de la empresa más estratégica de Brasil era considerada inviable debido a que el escándalo de millonarios desvíos salpicó a varios ex dirigentes que compartieron el mando con algunos que aún continúan, incluida la actual presidenta.
Las versiones de que Rousseff finalmente había aceptado la renuncia de Foster, con la que tiene una antigua amistad y a la que se negaba a destituir pese a las presiones, generó una fuerte alza de las acciones de la petrolera en la Bolsa de Valores de Sao Paulo tanto el martes como en la apertura de ayer.
Las versiones sobre los cambios en la dirección de la empresa surgieron tras una reunión de casi de tres horas que Rousseff tuvo con Foster el martes en el Palacio de Planalto. Según versiones de prensa, la salida no fue confirmada debido a que Rousseff aún no había decidido a su reemplazante, misión que encargó a su ministro de Hacienda, Joaquim Levy, a quien pidió que recomendase alguien que fue aceptado por el mercado.
Uno de los candidatos es el ex presidente del Banco Central Henrique Meirelles, ex titular del Bank of Boston.
El Ministerio Público Federal tiene pruebas de que el dinero desviado en operaciones de corrupción suma US$892 millones en un escándalo de corrupción por sobreprecios, tráfico de influencias y sobornos de al menos una década, por el cual están detenidos tres ex directores de la firma.