Evalúan que segundo oferente asuma obras de Teatro Regional
Para René Carvajal fue mucho mejor el temblor de ahora, y no sufrir después un terremoto de consecuencias mayores.
Después de escuchar las palabras del seremi de Obras Públicas -ejerce el cargo desde marzo del año pasado-, puede ser ésta una figura plausible para reflejar el problema que se les produjo como mandantes frente a la construcción del Teatro Regional de Biobío.
Justo cuando hoy se cumple una semana desde que renunciara a la obra la empresa Ingeniería y Construcción Serinco, a través de una carta enviada a las oficinas del MOP, la opción que se espera llegue a buen puerto, es que Echeverría e Izquierdo Ingeniería y Construcción S.A asuma la obra avaluada en $ 16.880 millones.
"Estamos considerando la posibilidad", indicó la autoridad, debido a que el monto propuesto fue de $ 17.431.554.868, lo que está dentro del margen del presupuesto.
Esto cobra mayor asidero entendiendo que en los términos constructivos de alta envergadura como éstos, siempre se estima un margen de un 10% por sobre el valor de la obra, monto que está disponible. "Hay que revisar, hacer cálculos más finos, pero en principio -de ser ésta la empresa a cargo- no hay que recurrir a recursos extras de ningún sector", indicó Carvajal.
LAS POSIBILIDADES
El seremi dejó claro que la dirección de Arquitectura de la oficina, está analizando los posibles escenarios que se puedan dar frente a la situación generada por la renunciada empresa que había ganado la licitación, cuya apertura económica fue el 3 de junio pasado, ofertando por un monto de $ 16.880.713.714.
"Están todos en la mesa y, por cierto, una alternativa que se está evaluando es ver si es posible adjudicar la obra a la segunda oferta, en este caso, Echeverría e Izquierdo", explicó.
En este plan, los primeros acercamientos con esta entidad se hicieron a fines de diciembre, dada la no pronunciación -vía Boleta de Garantía- de Serinco. El proceso se potenció hace siete días, una vez conocido el desestimiento formal por parte de la autoridad.
"Hay que hacer algunos trámites y tener claro si Echeverría mantiene su oferta. No olvidemos que éste es un proceso de licitación que tiene ya cierta data (la apertura técnica se hizo el 23 de mayo de 2014). Por consiguiente, lo primero que tenemos que ver es si está la oferta vigente", señaló Carvajal en relación a consultas que se están haciendo.
- Si eso no fuera posible habría que hacer un nuevo proceso de licitación, que podrá ser pública o buscar el mecanismo de un trato directo. Se están estudiando todos los escenarios. Por supuesto, lo que quisiéramos para acelerar esto, porque nos parece que está dentro de la normativa, de la legalidad y el marco presupuestario es Echeverría e Izquierdo. Hay evaluar, porque es un tanto superior -$500 millones-pero está muy cerca. En un primer análisis creemos que está dentro de lo posible.
- Con Echeverría e Izquierdo eso sería en el mes de abril. Si no se diera ese escenario, por temas legales o que las platas no pudieran estar disponibles, en este margen superior de cálculos; el otro camino significaría cerrar este proceso. Habría que ponerle término a un contrato y adjudicación que ya estaba con toma de razón (12 de diciembre de 2014). Por consiguiente eso nos abre al escenario de una nueva licitación. Ahí hablamos de varios meses, no menos de 6. Es un proceso de cero (más allá de la primera piedra), de preparación de todo esto hasta la toma de rzón.
- Lo que planteó fueron dudas, algunas inquietudes fundamentalmente acerca de quién le va a pagar, si las platas estaban o no aseguradas. Dicen que intervienen una cantidad de mandantes que ponen plata, recursos y eso los desconcierta. Si el MOP que aparece como mandante queda como preso de otros (las fuentes de financiamiento del teatro son el Consejo de la Cultura, Serviu y Fndr). Entonces vieron que acá había una burocracia, que le podría generar algún conflicto y no quisieron vivir ese proceso.
Para nosotros es muy curioso, porque todo esto se sabía desde siempre. Fueron parte del proceso de la licitación, de las consultas, entonces no es nada nuevo. Incluso, ellos observan y hacen un comentario acerca de que habría ciertos planos que no tenían firma, pero todo eso ya fue salvado antes en Contraloría y ésta tomó razón, revisó el proceso, que está correcto y pegado a la liegalidad. Pensamos que ellos más bien parecieran no tener la liquidez suficiente y querían tener más certeza de todas estas platas, con más agilidad (...) Por razones de ese tipo optaron por dejarla de lado.
Ahora nos preocupa la tardanza, porque pudieron haberlo dicho mucho antes. Estamos en un proceso de licitación que llevaba meses.