Familia conquista paladar de chiguayantinos con Jeo's Pizza
Para lograr éxito muchas veces no es necesario invertir grandes cantidades de dinero en publicidad, porque cuando algo es bueno basta solo el boca a boca, el dato entre conocidos, para que un negocio logre la fama, bien entendida.
Este el caso de Jeo's Pizza, empresa familiar que desde el 2010 ha conquistado a los fanáticos de esta preparación en Chiguayante, y alrededores, pero que gustan de un producto premium.
Cristian Larrea es el fundador de este emprendimiento, junto a su esposa Jeanette Quiñones, al que se sumó su hijo, quien cumple un rol fundamental en la administración y el trabajo en las redes sociales, otro elemento clave en la difusión, junto a la página web, donde se pueden ver los productos y las promociones.
Todo nació cuando Larrea, con 50 años en ese entonces, se desempeñaba en un banco. Decidió buscar una alternativa para tener ingresos extra en caso de quedarse sin trabajo. Como su esposa es muy buena para la cocina, además de ingeniosa, un día salió a recorrer Chiguayante para ver qué hacer.
Vio que existían muchas sandwicherías y otras cosas similares, pero se le vino de inmediato la idea de una pizzería, pero artesanal. Volvió a la casa, le comentó el proyecto a su señora y ahí partió todo.
DEL LOCAL A LA CASA
Así decidieron abrir un local en el sector de Manquimávida con Los Aromos, el cual partiría el 1 de marzo de 2010, pero el terremoto retrasó todo y fue en julio de ese año que iniciaron las actividades. Estuvieron 18 meses en eso, pero se percataron que no era necesario seguir con el establecimiento y se trasladaron a su casa de Manuel Rodríguez, ya que se dedican solo al delivery o reparto a domicilio.
La cocina del hogar, que fue ampliada, es el centro operativo de la pizzería, que es el fruto de la profunda admiración por la cultura italiana y la pasión por la cocina.
Larrea destacó que trabajan con productos e ingredientes de la mejor calidad existentes en el mercado, pues tienen claro que los clientes los han preferido justamente por eso, por lo bueno que son las pizzas.
Al principio partieron con 6 tipos de pasteles, por llamarlo así, pero con una salvedad: no han copiado nada. "Hemos tomado ideas, pero no hemos copiado. Mi esposa tiene sus ideas propias y todas han surgido desde su creación", remarca Cristian Larrea.
Actualmente cuentan con 24 tipos, siendo las más barata la tradicional napolitana a $8.900 y la más cara es la patagonia, recientemente agregada al menú, cuyo precio es de $15.900 y que contiene jamón serrano, espinaca, champiñón, ostra, sellado queso mozzarella y orégano. Todas tienen, además, otra característica y es que superan los 40 centímetros de diámetro.
Una cosa que valoran en esta empresa familiar es que han escuchado mucho a sus clientes y por eso, a modo de ejemplo, es que sumaron al menú la árabe, pero con el toque propio.
Otra de las claves es que la pizza llega a una muy buena temperatura al consumidor. Esto gracias a que diseñaron una caja especial que permite que el alimento llegue caliente a la mesa de una casa.
Han sido tales los buenos resultados, que Larrea dejó el banco hace un año y medio. Estuvo mucho tiempo entre ambas actividades, pero la demanda por el producto es alta y debió enfocarse ciento por ciento en la empresa.
Está la posibilidad de abrir nuevamente un local, pero solo para delivery. Así se da la opción de que el cliente pueda ir a retirar su alimento, otorgando mayor comodidad. Por ahora, los viernes, sábado y domingo son los días más fuertes. "Mes a mes sigue creciendo el negocio", afirma con optimismo.