Incendios forestales
Las primeras dos semanas del año han confirmado lo vulnerable que es nuestra Región frente a los incendios forestales. Sus amplios terrenos con plantaciones de árboles y las altas temperaturas de esta época facilitan la ocurrencia de estos episodios, donde sólo en esta temporada se han registrado más de mil focos y cerca de 1.500 hectáreas destruidas por el amenazante poder de las llamas.
Durante este fin de semana, fueron las comunas de Mulchén y Quillón las concentraron la atención y que, sumado a las condiciones meteorológicas, llevaron a la Corporación Nacional Forestal (Conaf) a solicitar diversos tipos de alerta para la Región. En ese sentido, la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi) declaró Alerta Roja para la Provincia de Biobío y Alerta Amarilla para las de Ñuble, Concepción y Arauco.
De acuerdo a los datos proporcionados por Conaf, sólo el domingo pasado se informaron al menos 15 incendios forestales en el Biobío, donde la situación más compleja se vivió en Mulchén (12 casas fueron destruidas, hubo 7 heridos y más de 30 hectáreas afectadas).
Hay que tener claridad que la mayoría de estos siniestros forestales es intencional y provocado por el hombre, por descuido o negligencia, tal como arrojan las diversas investigaciones que se realizan los peritos para determinar las causas de un incendio.
En ese sentido, es clave que la comunidad logre extremar las medidas de prevención durante la temporada estival que, como decíamos, es el periodo con mayor cantidad de incendios forestales.
La prevención de estos siniestros es fundamental, sobre todo para evitar conductas de riesgo como fogatas mal apagadas o colillas de cigarros que se arrojan desde vehículos en movimiento que generan los incendios forestales en nuestra Región.
Sin embargo, hay que precisar que el verano no es la causa de los incendios, pese a que las altas temperaturas y el ambiente seco favorecen su propagación una vez que se han originado. Por este motivo resulta indispensable incidir en las acciones encaminadas a la prevención, pues una vez iniciados en esta época del año resulta muy complicado apagarlos.
Es obligación de todos proteger nuestra fauna y ambiente.
Es clave que la comunidad logre extremar las medidas de
prevención durante la temporada estival que, como decíamos,
es el periodo con mayor cantidad de incendios forestales.