Virus Ébola
Se ha informado que médicos y enfermeras de Latinoamérica participan en un curso organizado por la Organización Panamericana de la Salud y la Organización Mundial de la Salud en Chile, hasta el 11 de este mes, para fortalecer la capacidad de los países para detectar, aislar y manejar pacientes con el virus del Ébola, ante la posible llegada de un caso importado.
El personal hospitalario es entrenado en cómo detectar, aislar y manejar pacientes sospechosos, diagnóstico y el manejo clínico, el uso de los equipos de protección personal, la organización de las unidades de tratamiento para pacientes y la prevención de riesgos.
El mundo se ha alarmado con el brote del Ébola, que resurgió en África y logró cruzar las fronteras de otros continentes. La Cordillera de Los Andes, que siempre ha actuado como una barrera natural, se ve cada vez más etérea con los procesos de la globalización y la masificación de los vuelos internacionales.
Chile no puede quedar ajeno a ello y debe estar preparado en caso de que el virus llegase a cruzar nuestra frontera. Contraer el Ébola es difícil, pero se ha alertado a la población de que este virus podría mutar para contagiarse a través del aire y las vías respiratorias, pero esto es sólo una posibilidad. Por ahora la enfermedad se transmite únicamente a través del contacto directo con fluidos corporales.
Se ha señalado que las autoridades y los medios de comunicación tienen la responsabilidad de evitar generar pánico colectivo, poniendo énfasis en otorgar la debida información acerca de la prevención y control. Más que sembrar la preocupación, es vital el establecimiento de protocolos con estándares internacionales e informar debidamente a la ciudadanía acerca de las formas de contagio y las medidas de prevención. Las autoridades deben encargarse de que los chilenos sepan qué hacer en caso de la sospecha de un contagio, qué medidas tomar y cuáles son los centros de salud habilitados para contener esta enfermedad en nuestro país.
El miedo puede convertirse en nuestro peor enemigo, y sólo será apaciguado a través de grandes esfuerzos para restaurar la confianza pública en instituciones médicas. El Ébola no ha llegado al país, pero es importante que la OPS y la OMS hayan elegido a Chile para realizar desde aquí la preparación de especialistas latinoamericanos que deberán trabajar en el hipotético caso de que el virus llegue al continente.